domingo, 20 de agosto de 2017

FORMAS EN LAS CUALES PROYECTAMOS


Sólo como una guía muy general para tratar de interpretar correctamente qué rasgo nuestro nos está mostrando una determinada situación externa, les propongo una sencilla clasificación.
Se trata de tres formas muy frecuentes que adopta el mecanismo de la proyección para “ocultarnos” alguna característica nuestra que aún no hemos podido aceptar:

1) Con frecuencia encontramos especialmente desagradables algunos rasgos de la personalidad de otras personas que también podemos observar en nosotros.
Por ejemplo, si somos impuntuales y esa es una característica nuestra que nos disgusta o nos avergüenza, tal vez también nos moleste mucho ver ese “defecto” en los demás.

2) A veces las características de otras personas que nos disgustan exageradamente no son rasgos de nuestra personalidad. De hecho, nunca y bajo ninguna circunstancia nos permitiríamos actuar de esa manera “tan desagradable”.
Bien, probablemente sí se trate de una característica nuestra, pero de una que hemos reprimido, como estrategia defensiva durante el proceso de educación.

3) Por último, solemos ser especialmente susceptibles a ciertas formas de trato desconsiderado o de maltrato.
En estos casos es muy probable que estemos siendo tratados exactamente de la misma manera en que nos tratamos habitualmente a nosotros mismos.
Y lo que el enojo que sentimos hacia el otro pretende ocultar es el profundo malestar que nos causa la falta de una relación sana y amorosa con nosotros mismos.
Cariños y sonrisas
Irene





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.
Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas