Cuando a nosotros nos dejan, cuando nos rechazan, cuando nos engañan; nos hacen de cierta manera sentirnos menos y por debajo de la otra persona. Cuando nos dejan, la otra persona queda en una posición de fortaleza y de ser más, mientras que nosotros quedamos como los débiles y de menos.
Esto es un sentimiento que queremos revertir, y por eso quisiéramos regresar para humillarla(o) y despreciarla(o), de la misma manera que hicieron con nosotros.
Pero, es probable que la otra persona no piense en hacernos daño conscientemente; pero en las profundidades de nuestro subconsciente es lo que sentimos y queremos tomar revancha.
Es ese sentimiento el que no nos deja abandonarle, el que hace que cada rato pensemos en esa persona.
Abandonemos a esa persona, sigamos nuestra vida, y busquemos ser feliz con alguien mejor.
Para ganar, debemos aprender a aceptar perder en algún momento, y tal vez este es ese momento.
Esta es de las claves más importantes para superar una ruptura amorosa.
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Cariños y sonrisas