PARA DEJAR DE AMAR A ALGUIÉN QUE NO NOS AMA

Para dejar de amar a alguien que no nos ama, en primer lugar, es indispensable que aceptemos la realidad y asumamos la situación tal como es, que no guardemos en nuestro interior ni la más mínima esperanza. 
Este paso lo podemos dar con la ayuda de todos aquellos que nos quieren que son quienes mejor nos pueden aconsejar y decir la verdad sobre aquello que ellos ven desde fuera. 
Muchas veces, hay matices que se ven mejor como persona ajena a la situación porque se tiene más objetividad.
De nada nos servirá insistir y darle más vueltas al tema, sino que tenemos que aceptar que esa persona no está interesada en nosotros y, por tanto, continuar con nuestra vida. 
Para dejar de amar a quien no nos corresponde lo principal será, pues, que dejemos de intentarlo, que abandonemos el ego y aceptemos que no podemos obligar a nadie a querernos. 
Este es el primer paso que tenemos que hacer para olvidar un amor platónico y conseguir recuperar, de nuevo, nuestra autoestima.

CUIDAMOS DE NOSOTROS MISMOS?

Cada persona tiene la responsabilidad personal de cuidar de sí misma. 

Aunque somos seres sociales que interactuamos con los demás de forma frecuente a través del amor, la amistad y el compañerismo, en realidad, no podemos delegar en manos de una tercera persona una responsabilidad propia. 

Cuidar de nosotros mismos es sinónimo de tomar las riendas de nuestra propia vida sin esperar que alguien externo adivine nuestras necesidades por arte de magia.
Pongámonos límite al trabajo
El exceso de trabajo puede pasar factura en algún momento. 

Las consecuencias más evidentes a corto plazo del trabajo duro son el estrés, el cansancio y el mal humor. 

Por tanto, busquemos el equilibrio y démonos el permiso de disfrutar y de pasarlo bien en nuestro tiempo libre.
Cuidemos nuestra alimentaciónBusquemos tiempo para cocinar y preparar recetas saludables para nosotros. 

Tenemos que dedicar tiempo a este ámbito tanto si vivimos en familia como si somos solteros y vivimos solo y a veces, sentimos pereza cocinar solo para  nosotros mismos.

Tomemos el momento de la comida y de la cena como un espacio personal para desconectar de todo y reponer energías.
El pensamiento positivo, la mejor medicinaEl pensamiento negativo es como un veneno para el organismo. 

Del mismo modo, el pensamiento positivo es la mejor medicina para cuidar de nosotros a nivel físico y mental. 

Cultivamos el pensamiento positivo cuando hacemos planes gratificantes, cuando damos un abrazo a otra persona, cuando practicamos deporte, cuando damos lo mejor de nosotros mismos en el trabajo y cuando practicamos el bien y tenemos la conciencia tranquila.

Cariños y sonrisas

Irene

CONSEJOS PARA DEJAR DE AMAR A QUIEN NO NOS CORRESPONDA

El amor no correspondido es uno de los sentimientos más complejos de gestionar porque, normalmente, las personas nos empeñamos en intentar conquistar a alguien y nos cuesta cesar en nuestro empeño a causa del ego. 

Sin embargo, el amor del otro es un sentimiento incontrolable y, por mucho que queramos enamorar a alguien, esa persona, si no siente nada, no se enamorará de nosotros.
Dejar de querer a alguien que no nos quiere es un paso que tenemos que dar por el bien de nuestra salud mental. 

Nos cuesta muchísimo admitir este tipo de fracaso y, por esta razón, vamos a ver 5 consejos para dejar de amar a quien no nos corresponde y conseguir así, pasar página y luchar para nuestra propia felicidad.
1. aceptar la realidad
2. Buscar distracciones
3. Cortar el contacto con esa persona
4. Cuidar nuestras heridas
5. ¡Dejar de idealizar a alguien que no nos quiere! 
Mañana empezaremos a explicar uno a uno
Cariños y sonrisas
Irene 

APRENDER A RESPETARNOS A NOSOTROS MISMOS

Si queremos que los demás nos respeten, respeten nuestros derechos, nuestra forma de vida, de pensar y de sentir, el primer paso que debemos dar para lograrlo es aprender a respetarnos a nosotros mismos. 
Esto, que en un principio parecería que es algo que todos hacemos de forma inconsciente, no siempre es así, y muchas veces somos nosotros mismos y no los demás, los que nos faltamos al respeto.
Aprender a respetarnos a nosotros mismos, además, nos hará sentir más confianza en nosotros mismos y tendrá también un efecto positivo en nuestra autoestima.
Para recuperar el respeto por nosotros mismos, deberemos seguir estos pasos:
Comencemos a respetarnos a nosotros mismos desarrollando conductas de respeto hacia los demás. 
Seamos honestos con nosotros mismos, tengamos en cuenta nuestras propias emociones y sentimientos y cuidemoslos. 
Aprendamos a desarrollar una opinión sobre las cosas y respetarla. 
Para ello, es importante que aprendamos a conocernos a nosotros mismos, a saber lo que sentimos y opinamos y a tenerlo en cuenta.
No nos insultemos ni nos denigremos a nosotros mismos, tanto si las cosas salen bien como si el resultado no era el que esperábamos.
No dejemos que nadie nos falte el respeto, es decir, no permitamos que los demás nos tratemos mal, nos denigren, nos manipulen o nos hagan sentirnos inferiores. 
Cuando esto ocurra, hagamosle saber de modo asertivo que no vamos a permitir dicha conducta. 
Esta defensa de nosotros mismos aumentará nuestro autorespeto de forma inmediata.
Cariños y sonrisas
Irene

SEAMOS MÁS FELICES

La felicidad puede ser considerada como el mayor desafío del ser humano. 

Todos queremos llegar a ese estado y nos pasamos la vida buscándolo, pensando en lugares por conocer o metas por alcanzar. 

La felicidad es y será siempre uno de los motores de nuestra existencia.
Shawn Achor, autor del libro 'La felicidad como ventaja', presenta diversas formas de mejorar nuestro estado de ánimo y acercarnos a la felicidad:

1) todas las mañanas escribamos tres cosas nuevas por las que estamos agradecidos.

Esto permite enfocar a su cuerpo y su cerebro hacia nuevas circunstancias y enseña a cazar lo positivo.
2) anotar en tan solo dos minutos diarios sobre una experiencia positiva que haya tenido en las últimas 24 horas. 

Escribamos todos los detalles que pueda recordar, de modo que el cerebro vuelva a vivir, literalmente, la experiencia, y se logre duplicar su impacto positivo.
3) meditar todos los días. 

Simplemente detengamos todas las actividades que estemos haciendo, relajémonos y observemos cómo la respiración entra y sale durante dos minutos. 

Esto servirá para distraernos de lo negativo y pensar en lo positivo. 

4) hacer un acto de bondad al azar durante el transcurso del día. 

Por ejemplo tomarse dos minutos para escribir un correo electrónico a alguien que conocemos para elogiarlo o agradecerle algo que haya hecho.
5) Por último, se aconseja hacer ejercicios durante 15 minutos cada día. 

Pueden ser aeróbicos o una caminata enérgica, esto tiene un impacto antidepresivo.

Cariños y sonrisas

Irene

UNA FALSA PAZ QUE CUESTA

Quienes se mantienen en su zona de confort ni siquiera se sienten completamente tranquilos estando allí, aunque no sobrevenga ningún cambio. 
Dependen tanto de determinadas circunstancias, que no es raro que experimenten episodios de gran ansiedad y falsas creencias. 
Aunque no estén en riesgo, fantasean con los posibles riesgos que pudieran aparecer. 
Esto les causa angustia y termina con la falsa paz que supuestamente debería predominar.
También se paga un alto precio en términos de sentido cuando alguien se resiste a atravesar la barrera de la zona de comodidad. 
El ejemplo más común es el del empleado que detesta su trabajo, pero por nada del mundo renuncia a él o el de una persona que aguanta un matrimonio que los hace infelices. 
Ciertamente, no da tranquilidad vivir haciendo algo que a uno no le gusta. 
Pero en algunos, es mayor el miedo a enfrentarse a algo nuevo y, por supuesto, incierto.
Quienes se mantienen en la zona de confort no están realmente más tranquilos, ni más felices. 
Lo que hacen es crear un escondite para lidiar con el miedo. 
Con ello no resuelven sus inseguridades, sino que, por el contrario, las potencializan.
Traten de no permanecer en la zona de confort. Arriésguense!!!
Cariños y sonrisas
Irene

LA FALSA PAZ DE LA ZONA DE CONFORT

La falsa paz de la zona de confort tiene que ver con un autoengaño. 

Pensamos si no nos exponemos a lo nuevo y/o incierto, nos sentiremos más tranquilos. 

En realidad, al no hacerlo terminamos sobredimensionando nuestros temores.

Se llama zona de confort a todo ese conjunto de circunstancias a las que nos adaptamos pasivamente y que, por lo mismo, ejercen un grado mínimo de exigencia sobre nosotros. 

Y aunque, aparentemente, esto nos da tranquilidad, se trata de una falsa paz porque la vida es dinámica y más tarde o temprano nos enfrentaremos al cambio, por más que nos resistamos a este.

Lo más problemático es que la zona de confort no es precisamente un espacio para desarrollar la capacidad de adaptación a lo nuevo. 

Más bien es lo contrario! 

Cuanto más permanezcamos repitiendo rutinas y moviéndonos solamente en el terreno de lo conocido, más difícil será para visualizar y abordar las variaciones.

Por eso se dice que la zona de confort genera una falsa paz. 

No es la tranquilidad de quien confía en sí mismo, sino la de quien tiene la fantasía de estar controlándolo todo. 

Al salir de esa zona de comodidad, la supuesta paz desaparece y se convierte en inseguridad y angustia. 

La tranquilidad en ese caso no depende de la persona, sino de la estabilidad de las circunstancias, por eso es tan frágil.

“La única posibilidad de descubrir los límites de lo posible es aventurarse un poco más allá de ellos, hacia lo imposible”.-Arthur Clarke-

Aventurémonos porque eso significa que crecemos como personas.

Cariños y sonrisas

Irene

DISFRUTEMOS DE LA VIDA

Disfruta tu vida hoy, cada instante, cada momento...
Buenos días / tardes / noches, no paramos! 
Pausemos y reflexionemos.
Vivimos una época acelerados donde al final de cada día nos termina faltando tiempo para todo aquello que nos gustaría hacer lo que hace que al final estemos cansados y estresados y sin poder llegar a disfrutar realmente de la vida y sus infinitos momentos de placer.Por otro lado las excesivas preocupaciones en su mayoría infundadas y poco justificadas donde la sombra de la negatividad nos merodea hasta que caemos en ella y terminamos muy preocupados por cosas que ya pasaron y otras que la mayoría nunca nos llegarán a pasar.
Disfrutemos  de nuestra vida hoy, el ayer ya se ha ido y el mañana puede que nunca llegue, dejemos a un lado las cosas materiales y centrémonos en las cosas verdaderas, busquemos sonrisas, abrazos, compañía, conversaciones, aunque sea sentados en el suelo y no en un gran restaurante.
Que logren este objetivo
Cariños y sonrisas
Irene