VIVIR EL DÍA DE HOY

Estamos viviendo el día de hoy, por tanto, centremos nuestra presencia en aquello que vamos hacer en esta jornada. 
Nuestra paz interior se rompe de manera frecuente por la anticipación constante del mañana y por miedos que, en muchos casos, nunca se harán realidad.

Nada en esta vida se repite, de tal suerte que sin importar nuestro pasado o cuan incierto es el futuro, no debería importarnos porque no existe, de lo único que estamos seguros es de nuestro ahora. 
«Los niños no tienen pasado ni futuro, por eso gozan del presente, cosa que rara vez nos ocurre a nosotros.»

¿Cómo llevar a la práctica este propósito de vivir el presente? Tomando decisiones relativas al día de hoy en lugar de vivir tan pendiente de que llegue el viernes, por ejemplo.

Carinos y sonrisas

Irene