Esto es un consejo básico para que para hacer las paces con nosotros mismos.
Primero Abracemos nuestros defectos y perdonémonos por nuestros fallos
Todo el mundo tiene defectos y todo el mundo tiene virtudes. No podemos pretender ser los mejores en todo y no equivocarnos nunca porque, entonces, viviremos engañados y esperando ser de una forma que, realmente, no podremos ser. Por eso, resulta esencial que practiquemos un ejercicio de completa sinceridad con nosotros mismos y descubramos cuáles son nuestras virtudes, así como cuáles son nuestros defectos. Intentemos hacer esta lista de la forma más objetiva posible para que podamos realizar un ejercicio 100% sincero.
Una vez hayamos hecho esto, observemos nuestros defectos e intentemos no martirizarnos por ellos.
Podemos intentar ir cambiando uno a uno para ir limando esas partes de nosotros que no nos gustan.
Pero no nos agobiemos, vamos pasito a pasito intentando mejorar como persona.
La vida es un viaje emocionante y apasionante y, uno de los mejores viajes que haremos durante nuestra existencia, será nuestro viaje interior.
Así que no tengamos prisa por hacerlo y vamos mejorando de forma progresiva. Día a día, paso a paso
Carinos y sonrisas
Irene
Gracias Irene, cortito y al pie.
ResponderEliminarMuy bueno, saludos!