viernes, 27 de diciembre de 2019

EL ESTRÉS NOS ATACA?

En el ajetreado mundo de hoy, sobre todo en este momento, llegando a fin de año, y en la actual situación país, además de los incendios que hemos sufrido, nos vemos presionados para seguir muchas direcciones a la vez. 
Tenemos responsabilidades en el hogar y en el trabajo, y a veces simplemente nos supera. 
Nuestro cuerpo comienza a hacernos saber que estamos sintiendo el estrés de nuestra vida diaria. 
Las sensaciones de estrés son causadas por el instinto de nuestro cuerpo de defenderse. 
Este instinto es bueno en situaciones de emergencia, como cuando tenemos que salir del camino de un vehículo que se aproxima a toda velocidad. 
Pero el estrés puede causar síntomas físicos poco saludables si no se maneja adecuadamente.
Nuestro cuerpo trabaja horas extras cuando se enfrenta a los desafíos cotidianos y la realidad es que no estamos preparados para hacer frente a toda esa energía adicional. 
Podemos comenzar a sentir ansiedad, temor, preocupación y tensiones. 
Si el estrés no se mantiene bajo control, puede ocasionar graves problemas de salud tales, como presión arterial alta, enfermedades cardíacas y diabetes.
Cómo diagnosticar del estrés?
Revisar nuestras emociones y darnos cuenta si presentamos depresión o ansiedad, irritabilidad, miedo, nerviosismo, confusión, fluctuaciones del estado de ánimo, etcétera.
Y respecto a nuestros pensamientos: excesivo temor al fracaso, excesiva autocrítica, olvidos, dificultad para concentrarse y tomar decisiones, pensamientos repetitivos…

Y además del estrés natural de nuestro día a día Es posible que también tenga que hacer frente a acontecimientos importantes de la vida que pueden causar estrés. 
Estos pueden incluir:
La pérdida del trabajo (o el comienzo de uno nuevo).
  1. Su hijo se marcha del hogar familiar o regresa a él.
  2. La muerte de su cónyuge.
  3. Un divorcio o un matrimonio.
  4. Una enfermedad o lesión suya o de un familiar cercano.
  5. Problemas de dinero.
  6. Una mudanza.
  7. El nacimiento o la adopción de un bebé.
  8. Camino hacia un mayor bienestar  
  9. o como dije al principio, los problemas del país. 
Aprendamos a reconocer cuando nos sentimos estresado. 
Los primeros signos de estrés incluyen tensión en los hombros y el cuello, apretar los puños o los dientes. 
Tratemos de evitar el hecho o la situación que nos produce estrés.
Pero, si eso es imposible, cambiemos la forma de reaccionar ante el estrés. Mañana hablaremos de esto.
Carinos y sonrisas
Irene

viernes, 20 de diciembre de 2019

CÓMO PODEMOS MEJORAR NUESTRA AUTOESTIMA: TÉCNICAS

Técnicas y ejercicios para mejorar la autoestima
Primer paso: plantearse una meta clara y concreta
Una “meta” puede ser cualquier cosa que se desee hacer o conseguir. 
Plantearse una meta de forma clara y concreta ayuda a tener éxito porque nos ayuda a identificar lo que queremos conseguir. 
Las metas que nos propongamos deben de reunir una serie de requisitos:
Sincera: algo que realmente queramos hacer o deseemos alcanzar.
Personal: no algo que venga impuesto por alguien desde fuera.
Realista: que veamos que es posible conseguir en un plazo relativamente corto de tiempo (unas cuantas semanas).
que podamos determinar los pasos o cosas que hemos de hacer para conseguirla.
Medible: comprobar lo que hemos logrado y lo que nos falta para alcanzarla.
Ejemplos de metas y objetivos: Obtener una buena nota en una asignatura.Ser más popular.Llevarse bien con los hermanos.Hacer deporte.Ahorrar dinero.
Segundo paso: establecer las tareas que se deben realizar para lograrla
Una vez que hayan concretado la meta que desean alcanzar, hay que pensar en lo que tendrían que hacer para conseguirla. 
No todo se consigue en un día; para conseguir mejorar en cualquier aspecto que nos propongamos hay que hacer pequeños esfuerzos.
Para lograr establecer las metas u objetivos propuestos, estos deben ir precedidos de pequeños pasos y tareas a corto plazo. Por ejemplo el caso de los ciclistas que participan en la vuelta ciclista a España. 
La meta de muchos de ellos es ganar la carrera. 
Pero, para ello, se tienen que superar a lo largo de tres semanas distintas etapas (etapas de llano, etapas de montaña, contrarreloj). 
Es importante mantener motivadas a las personas que deseen mejorar su autoestima.
Tercer paso: organizar las tareas en el orden en que habría que realizarlas
Si se intenta llevar a cabo todas las tareas al mismo tiempo, es muy probable que no se consiga nada. 
Para lograr una meta, hay que se ordenar las tareas que se deben realizar y establecer un plan de trabajo.
El orden se puede establecer de forma lógica, según la secuencia temporal en las que se tengan que realizar (para hacer una casa antes del tejado habrá que hacer los cimientos) o, en el caso de que las tareas no necesiten una secuenciación temporal, se puede empezar por las tareas más sencillas y que requieran menos esfuerzo, dejando para el final las más difíciles o costosas.
Cuarto paso: Ponerlas en marcha y evaluar los logros que se vayan consiguiendo
Una vez elaborado el proyecto personal habría que comprometerse con él y ponerlo en práctica. 
Para llegar a conseguirlo es importante ir evaluando los esfuerzos realizados. 
Esto puede ser difícil hacerlo uno mismo, pero es relativamente sencillo si se pide a un familiar o a un amigo que nos ayude a evaluar nuestros progresos.
Por ejemplo en la siguiente imagen en el que una persona uno elabora un proyecto de superación personal con el fin de superar la timidez
Carinos y sonrisas
Irene

miércoles, 18 de diciembre de 2019

MALTRATO PSICOLÓGICO QUE CAUSA UN ROL ESPECIAL:EL SUFRIENTE

En estos momentos en que realmente se ha destapado el tema del maltrato pongamos nuestro foco en tomar conciencia de una conducta que durante mucho tiempo fue bastante normalizada. 
Y no hablo del maltrato físico que es más visible, sino del psicológico
Nuestras creencias y formas de actuar no están solo determinadas por lo que observamos en nuestro entorno más cercano como la familia o los educadores, si no que también estamos expuestos a una gran cantidad de estereotipos sociales: moldes rígidos a los que pensamos que todo el mundo se adapta.
Los medios de comunicación tienen un gran peso sobre nuestras conductas a través de los estereotipos que refuerzan. 
Internet, la televisión, el cine, la música o la literatura nos dan mucha información. 
Pero debemos fijarnos si esta información es real, ajustada y adecuada. Tanto en el mito del príncipe azul como en los libros y películas más populares encontramos la defensa de la misma idea: el amor y el sufrimiento van de la mano.
Aparentemente, cuanto más imposible es su amor y más oposición encuentran, cuanto más discuten los miembros de una pareja, cuanto peor se tratan, más se quieren. 
De este modo, acabamos escuchando y expresando, desde pequeños, frases como   Sentir celos es normal. Si no hubiera nada de celos significaría que no te quiere”; quien bien te quiere te hará llorar» quien te hace llorar es quien más te necesita
Y así, soñamos con vivir amores imposibles o secretos, esos en los que se prioriza la intensidad frente a la calidad. 
Esto puede llevarnos a una elección de pareja basada en las fantasías románticas más que en la realidad y las necesidades cotidianas.
Además, todas estas ideas nos hacen adquirir un rol determinado dentro de la pareja y en general en las relaciones, el rol del sufriente. 
Un rol aprendido, el de la sumisión,  que puede estar oprimiendo nuestro verdadero yo, nuestros verdaderos pensamientos, sentimientos y deseos. Romper con las ideas preconcebidas, reconstruir ese rol para el que parece que estamos programados no es fácil, pero sí posible.
Los conceptos sociales equivocados sobre una relación (no solo sentimental, sino también en cualquier otro ámbito como la amistad o el noviazgo) pueden llevarnos a una mala elección de pareja y a la dependencia emocional, situación en la que olvidamos nuestro derecho a ser personas con identidad propia. con independencia y sabiendo que nadie puede maltratarnos.
Cariños y sonrisas
Irene

lunes, 16 de diciembre de 2019

NO LE DEMOS TANTA IMPORTANCIA A NUESTROS PROBLEMAS, RELATIVICEMOS UN POCO MAS

No nos tomemos cualquier arrebato, salida de tono o crítica como algo personal. 
Imaginemos, por ejemplo, que alguien ha  sido maleducado con nosotros en la cola de un banco. 
Antes de responder con toda la artillería, pensemos quién tiene el problema: ¿ él o nosotros ? 
Si es la otra persona quien está de mal humor, enojado, etc. lo más probable es que hubiera tenido esa misma actitud con cualquiera, es decir, el ataque no iba dirigido a nosotros personalmente. 
Este cambio de perspectiva, nos situará fuera de su zona de tiro y nos ayudará a encontrar una respuesta menos explosiva.
La mejor defensa no es un ataque : Los estallidos verbales solo avivan más el fuego. 
Si el comportamiento poco ejemplar de nuestro interlocutor saca lo peor de nosotros, nosotros también saldremos malparado, entre otros motivos, porque luego no nos sentiremos orgulloso/a de nuestra conducta . 
" Estar enojado es como tener en la mano un carbón candente con la intención de tirárselo a alguien. Quien se quema eres tú,  decía  Buda.
Calmemos las aguas : En lugar de sentirnos atacados y desenvainar la espada, tendamos la mano. 
Imagina que alguien nos reprocha algo de malas maneras, una buena forma de apaciguar los ánimos es preguntar a nuestro interlocutor que es lo que podemos hacer para mejorar la situación. 
Este gesto predispondrá a la persona que tenemos en frente a adoptar un tono más conciliador, ponerse en nuestro lugar y buscar soluciones conjuntas.
Restémosle importancia: Que se nos haga un agravio no significa nada, a menos que insistamos en recordarlo , advertía el filósofo chino Confucio . 
Tratemos de aclarar las cosas cuanto antes y de olvidarlas sin rencor.
Si no lo único que logramos es sufrir cada vez que recordamos el incidente.
Carinos y sonrisas
Irene 



sábado, 14 de diciembre de 2019

CÓMO LOGRAR UNA SANA AUTOESTIMA

Les dejo una cuantas recomendaciones para
aumentar nuestra autoestima
No seguir comparándose con los demás o comparando a los demás con uno mismo. 
Somos una persona única y debemos respetar nuestra singularidad. 
Siempre habrá quien tenga más cualidades que nosotros en algo, pero no en todo.
No enviarnos mensajes negativos.
Dejemos de criticarnos ante cualquier fallo. 
Los pensamientos negativos conducen a sentimientos negativos y minan la autoestima. Por ello, envía un “stop” ante pensamientos como: “no valgo para…”, “no soy…“, “no tengo…“, “nunca consigo…“, “jamás llegaré a…”.
Ser indulgentes con los demás y con nosotros mismos. 
Recordemos que nadie es perfecto, no lo exijamos a otro, pero tampoco a nosotros mismos. 
Por el contrario, trabajemos pensamientos de disculpa para los errores ajenos y nos encontraremos siendo menos intransigente con los nuestros. 
Conviene enviarse mensajes alentadores, autoinstrucciones, como “lo intentaré de nuevo”, “la próxima vez pondré más cuidado”, “es conveniente que emplee otros medios”, etc.
Rodearte de personas que nos quieren y dejémonos querer. 
Miremos a nuestro alrededor, busquemos y acerquémonos a las personas que de verdad nos quieren. 
No tengamos miedo a recibir afecto. Y tampoco tengamos miedo a expresarlo. 
La expresión de los afectos positivos acrecienta la capacidad de amar y disfrutar de las relaciones. 
Sentirse querido siempre nos hará bien. Son caricias y vitaminas emocionales que necesitamos.
Repasamos nuestras cualidades, escuchémoslas y aceptémoslas cuando nos las dicen. 
Tomémonos tiempo de vez en cuando para repetírnoslas y tomar conciencia de ellas. 
Esto no nos convierte en alguien engreído, sino que nos responsabiliza para actuar de acuerdo a ellas.
Carinos y sonrisas
Irene

martes, 10 de diciembre de 2019

QUIÉN HA DICHO QUE NECESITAMOS LA MEDIA NARANJA?

«Dos mejor que medio. La media naranja no existe, somos naranjas completas».
La elección de pareja se realiza de forma inconsciente, en base a todo lo aprendido a través de nuestra historia, pero acorde al momento personal en el que nos encontramos. 
Una pareja no puede cubrir por completo todas nuestras necesidades, de manera que mantener esta idea y esperar a que así suceda es solo utopía, fuente de frustraciones constantes. Sin embargo, las personas necesitamos relacionarnos con otros seres humanos y tener relaciones de distintos tipos que nos enriquezcan.
Si no nos esforzamos por mejorar y conocernos a nosotros mismos, no seremos capaces de elegir a una pareja adecuada que nos permita vivir una relación de refuerzo mutuo.
Una de las creencias más peligrosas que tenemos sobre las relaciones que tiene que ver con esto es la idea de no considerarnos seres completos. 
Este pensamiento nos ha llevado a una concepción errónea sobre el amor, considerándolo una emoción que todo lo puede. 
Así, al aceptar esta visión, dejamos de ser realistas y de ver las limitaciones de las que todo amor sano goza. 
De este modo, realizamos una elección de pareja que puede acabar transformándose en un vínculo sostenido por la dependencia y el miedo.
Piénselo!!
Carinos y sonrisas
Irene



jueves, 5 de diciembre de 2019

QUÉ ES LA DEPRESIÓN ANSIOSA?

Desde 2017, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de Salud (PAHO), alertó sobre los índices en aumento trastornos de ansiedad y depresión como los más frecuentes en la población latinoamericana: entre el 2,4% al 18,2% y en un 1.5% a un 6,7%, respectivamente. 
Lo que convierte estos dos trastornos en el centro de la atención terapéutica.
Habitualmente los pensamos como dos trastornos diferenciados e incluso parecieran ser opuestos, especialmente por sus manifestaciones en la conducta de las personas. 
Este trastorno mixto puede desconcertar tanto a quienes los padecen como a sus allegados.
Los síntomas: cómo reconocerlos
La aparición de sentimientos de tristeza, vacío y desesperanza , lo que llamamos ánimo deprimido, que están presentes de forma sostenida por al menos dos semanas y en combinación con la pérdida de interés y/o placer por todo aquello de lo que solíamos disfrutar, son las características principales de la depresión.
Y a estos síntomas se le suman la tensión y el nerviosismo, una inquietud permanente como si algo malo fuera a ocurrir o la sensación de no encontrar paz ni confort en ningún lado. Preocupaciones constantes que nos impiden concentrarnos y sentimos que no podemos hacer foco en nada y a la vez estamos con mil cosas en la mente, sintiendo que hemos perdido la capacidad de memorizar o retener la información que nos interesa.
Todo ello puede hacernos sentir que estamos perdiendo el control de nosotros mismos. 
Estos son los síntomas ansiosos que con más frecuencia aparecen asociados a la depresión,
Lo que hace que en vez de ver una persona triste y desanimada que se encuentra tirada en su cama como único lugar seguro, nos encontramos con personas desanimadas, tristes, con pensamientos negativos, inquieta y moviéndose de un lugar a otro, que empiezan mil actividades a la vez y todas dejan inconclusas.
A su vez, están irritables y tiene la sensación de encontrarse incómodos en su propio cuerpo.
Sabemos que en ambos diagnósticos están presentes factores biológicos predisponentes, pero no todo aquello que a lo que tenemos predisposición se manifiesta, esto depende de la aparición de factores desencadenantes.
En este caso el desencadenante es siempre una pérdida, puede ser de un ser querido, de un trabajo, de una relación, de un periodo o momento de nuestra vida que sentimos que dejamos atrás, o incluso una valoración sobre nosotros mismos. 
Y es ese sentimiento de pérdida el que activa la aparición de dichos cuadros.
La pronta consulta a un profesional de la salud es fundamental para evitar el deterioro que esto puede provocar en nuestras vidas.
Carinos y sonrisas
Irene



martes, 3 de diciembre de 2019

ESTAMOS DISPUESTOS A SER MÁS FELICES? ESTAMOS DISPUESTOS A SER

Si queremos ser más felices sigamos estos simples consejos
1. Alimentarse mejor 
Hay todo un movimiento mundial para que las personas cuiden su alimentación y dejen de la comida rápida, la cual poco a poco va dañando su organismo. 

Puede ser que al principio nos resulte un poco complicado cambiar los hábitos alimenticios, pero no imposible.
Empecemos por dejar aquellos alimentos procesados.
2. Mantenerse en movimiento
Lo creamos o no, el movimiento es vida. 

¿Nos gusta la danza, el yoga o practicas running? 
Es cuestión de que nos decidamos. 
No lo hagamos solo por bajar de peso ni conseguir una gran figura, eso vendrá por sí solo. 
Disfrutar la libertad que nos da mover, tensar y relajar los músculos, utilizar el cuerpo como espacio de expresión y mejorar nuestra destreza en las actividades o deportes que nos apasionan.
3. Hacer algo que nos gusta
¿Qué nos gusta hacer? Bailar, patinar, hacer surf, escalada, ir a museos, conciertos o tocar un instrumento. Escribir, dibujar, el cine, las series, quedar con las amigas, pasear por el parque, ir de tiendas, redecorar la casa, aprender inglés. 
Tranquilos, solo les estoy dando ideas, no hace falta que hagamos todo esto.
Pero para ser más felices tenemos que cultivar el bienestar. 
¿Y eso cómo se hace? 
Pues dedicando tiempo a hacer las cosas que nos gustan, con las que nos sentimos bien, las que nos sacan una sonrisa o las que consiguen que saquemos a la luz las habilidades, la creatividad, nuestro don.
Carinos y sonrisas y espero que les sirva
Irene


domingo, 1 de diciembre de 2019

SÓLO EL 7% DE LO QUE DECIMOS SON LAS PALABRAS

Recuerden que no es lo mismo hablar que tener una conversación. 
Es el momento en el que debemos aprender a transmitir sentimientos y emociones por medio del lenguaje hablado. 
Como dice el título sólo el 7% de nuestro mensaje son las palabras, el resto es la posición del cuerpo, la mirada, el tono  y entonación de la voz, movimiento de los ojos, hasta la respiración.
No es lo mismo que digamos: Qué feliz estoy! serios, mirando el suelo y con los hombros bajos a que lo digamos mirando al frente y con una sonrisa en los labios! 
La próxima vez que tengamos una conversación, especialmente con los amigos, familia y aquellas personas que amamos, despójate de los prejuicios y simplemente escuchemos. 
Pongamos atención a la forma en que nos comunicamos y se comunican los demás, a sus expresiones faciales y el tono con que hablan.
Carinos y sonrisas
Irenw

viernes, 29 de noviembre de 2019

QUÉ TIPO DE PAREJA TENDREMOS SEGÚN QUE PADRES HEMOS TENIDO

Desde los primeros años de nuestra vida aprendemos a relacionarnos con los demás. 
En primer lugar,nos relacionamos con nuestros padres y el resto de la familia. 
Ellos son nuestro primer ejemplo de vínculo afectivo. Desde el minuto uno, observamos y aprendemos cómo nos tratan y cómo se tratan entre sí. si han sido cariñosos entre si y  con nosotros.
Poco a poco, vamos ampliando nuestro círculo social. 
A medida que crecemos conocemos a más personas, hasta que finalmente realizamos nuestra primera elección de pareja y con ella, nuestra primera relación sentimental.
Boris Cyrulnik afirma que nuestra infancia determinará el vínculo afectivo que estableceremos con nuestras parejas sentimentales. 
Desde su perspectiva, existen diferentes tipos de pareja que podemos resumir en tres: 

  • la pareja en la que ambos se refuerzan mutuamente, 
  • la pareja en la que uno daña al otro 
  • la pareja en la que ambos se hacen daño.

La pareja formada por dos personas que se refuerzan mutuamente dura más y tiene mejor calidad de vida, tanto en conjunto como por separado. 
Además, este intercambio de refuerzos contribuye de manera positiva a la salud de cada uno, mejorando su equilibrio emocional y su sentido del humor. Además, es la única forma de pareja que merece reafirmarse.
Los otros dos tipos de parejas, en las que el daño está presente de forma unidireccional o bidireccional, hay que intentar transformarlas de alguna manera, ya sea a través del cambio de las actitudes negativas como de la búsqueda de un nuevo significado que establezca las bases de una relación más sana. Si no es posible, lo recomendable es plantearse si no es mejor abandonar la relación.
Por otro lado, es importante mencionar que a veces, para salir de una relación tóxica necesitamos sentir seguridad y para ello, en ocasiones se buscan otras personas en la que apoyarse. 
Sin embargo, esto puede llevar a buscar una nueva pareja antes de tiempo, de tal manera que no habrá un profundo aprendizaje sobre lo vivido, no habrá un duelo bien hecho y posiblemente, se cometerán los mismos errores en esta nueva relación.
Carinos y sonrisas
Irene

lunes, 25 de noviembre de 2019

A QUÉ AMOR PODEMOS ASPIRAR SI NO TENEMOS AMOR PROPIO (RISO)

Todos hemos escuchado alguna vez que no podemos amar a otros si antes no nos amamos a nosotros mismos. 
Pero conseguir amarse a uno mismo no es sencillo. 
Para lograrlo, debemos trabajar en conocernos bien. 
Esto implica entender nuestra historia de vida, aprender de ella y, lo más difícil, aceptarla. 
Además, es importante tener en cuenta que nuestros niveles de autoconocimiento y autoestima son fundamentales a la hora de elegir una pareja.
Por más conscientes que seamos de las ventajas de querernos tanto a nosotros mismos como a los demás, no aprenderemos a hacerlo sin realizar un trabajo personal, solo o con ayuda de un terapeuta, y observando ejemplos que nos permitan reconocer distintas formas de vinculación afectiva. 
Según el neurólogo, psiquiatra y escritor Boris Cyrulnik hay que intentar observar a diferentes personas y estilos afectivos a lo largo de nuestra vida para ello que nos ayudará a identificar el amor, la indiferencia o el odio como una forma específica de comportamiento. 
Este conocimiento nos abre la mente y enriquece nuestra personalidad.
«Amarse a uno mismo de manera realista y sana es uno de los principales requisitos de la salud, en toda la extensión del término, y el mejor camino para expresar y comunicar afecto a las personas que queremos».-Walter Riso-
Carinos y sonrisas
Irene

sábado, 23 de noviembre de 2019

EN LA FAMILIA Y EN EL AMOR, NUNCA EN PÚBLICO

Uno de los hechos que más dejan resentimientos son los reclamos, los retos, las "observaciones" en público, tanto en la pareja como con los niños. 
Nunca, bajo ninguna circunstancia, se debe recriminar al ser amado delante de los demás. 
Esta es una de esas normas del decálogo del amor que jamás se deben romper.
Cuando el reclamo se hace en público, adquiere un tono humillante. 
¿Para qué exponer los errores del otro a los demás? 
Lo que hay ahí es un afán de castigo y venganza. Y lo único que logra es lastimar la autoestima
No es un deseo sincero de expresar un desacuerdo o de reclamar por un fallo.
Nunca en público!
Carinos y sonrisas
Irene
Paulo Freire, célebre educador del siglo XX, solía decir que educar debe ser siempre un acto de amor, nunca de dolor. Sin embargo, y esto es algo que vemos muy a menudo, hay quien corrige a sus hijos del modo menos oportuno: a gritos y en público, dejando en evidencia a ese niño e intensificando aún más la emocionalidad negativa.


Todos sabemos que en ocasiones, nuestros niños no se comportan como deben cuando salimos con ellos. Una palabra fuera de lugar, hablar en voz alta molestando a los demás o tocar lo que no deben, hace que muchas veces nos pongamos nerviosos y nos enfademos con ellos. Es necesario detener esa conducta y así lo hacemos.

No se trata por lo tanto de ser permisivos. Se trata de saber frenar algo que está mal pero de forma sabia, adecuada, firme y respetuosa. El reproche y la corrección la haremos en casa y en privado, sin necesidad de público y siempre sin hacer daño.


Basta con entender una cosa. Tampoco a nosotros nos agrada que nos llamen la atención delante de nadie. Que nos corrijan a gritos, que nos digan aquello de «es que no se te puede sacar de casa, no tienes remedio, eres un maleducado«. ¿Qué ganamos con estas frases, con estas expresiones?

Lo que conseguimos es alimentar aún más la negatividad y un círculo vicioso donde tanto el niño como nosotros mismos nos sintamos aún peor. No es lo adecuado, te proponemos reflexionar sobre ello.

papa abrazando hijo
Corregir en público con agresividad: una mala pedagogía
Pensemos por un momento en una situación que se da en demasiadas ocasiones. Maestros y profesores que en ocasiones, corrigen o llaman la atención de sus alumnos del peor modo posible. Frases como «eres un vago», «nunca vas a aprobar esta asignatura» o «eres un negado para las matemáticas» son ejemplos de una mala pedagogía.

Las expresiones que descalifican a un niño en público crean marcas en su tejido emocional.
A largo plazo puede convertirse en una profecía autocumplida. (¿para qué voy a esforzarme si mi maestro dice que soy un negado en matemáticas?)
Una descalificación en público provoca que los demás nos etiqueten del mismo modo  (si el maestro dice que Sara es vaga, es que lo es).
A un niño se le puede llamar la atención para que se calle, para que se esté quieto. Tras el mandato, le indicaremos «que más tarde queremos hablar con ellos en privado». No hay necesidad de decir más en público.

Más tarde, como hacen muchos buenos docentes, se les dará estrategias de mejora. Se les motivará para que se comporten mejor, y a su vez, se creará una adecuada cercanía donde el niño pueda expresar sus pensamientos y necesidades.

leon riñendo conejo
El padre o la madre que corrige con agresividad
El padre o la madre que grita y que corrige con agresividad no aplica la Inteligencia Emocional. Se deja llevar por la emoción negativa hasta el punto de intensificar y generar en el niño un sentimiento traumático.

Corregir en público con rabia generará rabia en nuestros hijos hasta el punto de conseguir lo contrario de lo que pretendíamos.
Quien corrige con gritos genera miedo. Este, no es un modo de educar y esa impronta trae consecuencias indeseadas en el desarrollo del niño: baja autoestima, inseguridad, frustración, agresividad…
Corrige en privado, elogia en público
¿Cuándo fue la última vez que elogiaste a tu hijo o hija en público? Puede que hoy mismo, porque es muy posible que también tú sepas lo importante que es demostrarles a nuestros niños que estamos orgullosos de ellos ante todo aquel que nos rodee. Es algo que también hacemos en privado, pero cuando lo propiciamos ante otras personas adquiere una connotación especial para los más pequeños.

Veamos ahora una serie de aspectos que debemos recordar.

Nunca compares a tus hijos con otros niños ¡Hazle sentir que es el mejor!
Hay padres y madres que cometen el error de decir frases como las siguientes ante sus hijos como si estos, no los escucharan. «Tu hijo es más espabilado que el mío», «De todos los hijos que tengo, este es el más lento para todo, no sé qué voy a hacer con él».

Evita estas expresiones. Tienes que darles la vuelta: «Mi hijo es especial, es lo mejor del mundo», «Mi hijo está cada día más guapo y más espabilado, llegará donde él quiera».

mama que corrige buho pequeño
Haz uso de la corrección «positiva»
Corregiremos en privado y de forma adecuada, cercana y empática. Evita ante todo categorizar o ser fatalista (¡Es que nunca vas a aprender a leer!).

Lo ideal es hacer uso de la corrección positiva:

Si te esfuerzas un poco más seguro que lo consigues. Estoy aquí para ayudarte.
Te has portado mal, pero estoy segura de que puedes demostrarme lo bueno y responsable que eres.
Sé que te has equivocado, que has hecho algo mal, pero confío en ti y sé que lo vas a hacer estupendamente.
Quiero que entiendas que lo que has hecho no está bien. Ahora, mamá te va a decir cómo hacerlo mejor para que me demuestres lo increíble que eres.
Pon en práctica estos sencillos consejos y recuerda siempre educar sin miedo. Guía con cariño, respeto y amor para dar al mundo niños felices.

Imágenes cortesía de Sonja Wimmer






jueves, 21 de noviembre de 2019

ACEPTARSE UNO MISMO

Aceptarse a uno mismo también es importante porque implica que a pesar de que fallemos, nos equivoquemos y las circunstancias no ocurran como pensábamos, tendremos nuestro q libre de juicios.
Esto no quiere decir que no prestemos atención a cómo nos comportamos y que olvidemos las consecuencias y el impacto de nuestras acciones, sino que simplemente no nos atacaremos con dureza, no nos criticaremos ni nos trataremos mal.
No podemos olvidar que cometer errores es un aspecto fundamental del proceso de aprendizaje, pero flagelarnos por ello no -que lo hacemos muchas veces aunque hayamos entrenado durante años a nuestra mente para no hacerlo-. 
Sin embargo, ¿en algún momento vale la pena torturarse?
Juzgarnos a nosotros mismos no nos ayuda, de hecho provoca todo lo contrario: comenzamos a sentirnos peor y al final nos ahogamos en las profundidades del malestar.
Lo que debemos hacer es comenzar a
desprendernos de los juicios sobre nosotros mismos, tanto positivos como negativos.
Si nuestra mente comienza a atacarnos o alabarnos, lo ideal es que etiquetemos ese tipo de pensamientos como «juicios», los observemos y los dejemos ir. 
Porque "nuestra mente conversadora" no somos nosotros.
Y además tenemos la experiencia de que las palabras que nos decimos cambian como el viento. 
Algunos días nuestra mente nos dirá que somos personas maravillosas y otros que somos egoístas y estúpidos. 
La clave está en no creer lo que nos dice porque, al fin y al cabo, son solo historias.
Son mucho  más importantes las cosas que hacemos y cómo nos comportamos que las historias que nos contamos a nosotros mismos.
También hay que dejar de juzgar a los demás. 
Esto solo reforzara el hábito de clasificar a la gente -y a nosotros mismos- según ciertas categorías y lo cierto es que no hay «ganadores» y «perdedores», sino personas que a veces pierden, a veces ganan… 
Los matices, las alternativas, las escalas de grises están ahí!!
Carinos y sonrisas
Irene

martes, 19 de noviembre de 2019

IMPORTANCIA DE LA FAMILIA EN ESTOS MOMENTOS

En estos tiempos la institución “familia” ha sufrido como quizás ninguna otra, una acometida fortísima por las transformaciones amplias, rápidas y profundas de la sociedad contemporánea. 
Su suerte se ha visto siempre ligada al contexto de la situación histórica de la sociedad en la cual se desarrolla.
La familia debe enseñar a amar y transmitir conocimientos de modo que los hijos presten oído atento para poder hacer frente a los requerimientos de las situaciones de vida que va a enfrentar el día de mañana.
La familia es la escuela principal porque su actuación está basada en un “pacto de amor”. 
Cuando no es así aparecen las relaciones interpersonales enfermas en la familia. 
El instrumento principal de cuidado es el amor. Este amor se manifiesta a través de la comunicación y la mala o la falta de comunicación impide la participación y la posibilidad de compartir y encontrarse.
Para lograr que la familia transmita el amor, la posibilidad de realización,  los valores, la enseñanza de la libertad y la responsabilidad y el sentido comunitario, ésta debe fundarse en que cada parte de la pareja fundacional conserve su identidad y peculiaridad pero supere el individualismo en el compromiso de duración, permanencia y sentido comunitario. 
Si la familia fracasa como transmisora de valores, como lugar de reflexión sobre el sentido de la vida, como vida comunitaria y como lugar de aprendizaje y respeto por la autoridad, los niños y los jóvenes  se sienten desprotegidos, solos y proclives a crisis y adicciones. 
Su rebelión actual no es un hecho atípico, novedoso o temporal. 
Es la respuesta angustiada a una sociedad, a una familia, a unos padres que no promueven exclusivamente el amor, con todo lo que ella implica y en cambio promueven en el bienestar individual y superficial.
Cariños y sonrisas
Irene



sábado, 16 de noviembre de 2019

QUIÉN NO HA SUFRIDO POR LA RUPTURA CON EL SER AMADO?

Estamos programados genéticamente para conectar entre nosotros y para construir lazos emocionales. 
Es así cómo hemos sobrevivido como especie, «conectando», de ahí que una pérdida, una separación e incluso un simple malentendido haga que salte al instante la señal de alarma en nuestro cerebro.
Desde un punto neurológico cabe decir que empiezan a liberarse al instante las hormonas del estrés, conformando en muchos casos lo que se conoce como «el corazón roto«. 
No solo se experimentan el dolor por la falta del ser amado. 
Se siente una pérdida de energía, de aliento vital. 
Es como si todo el amor dado, todas las esperanzas y afectos dedicados a esa persona se hubieran ido también, dejándolos vacíos, yermos, marchitos…
Según un estudio llevado a cabo en la University College London, existen ciertas diferencias entre hombres y mujeres a la hora de afrontar una ruptura afectiva. La respuesta emocional parece ser muy distinta. 

Las mujeres sienten mucho más el impacto de la separación, sin embargo es común que se repongan antes que los hombres.
Ellos, por su parte, suelen aparentar estar bien, se visten con la máscara de la fortaleza refugiándose en sus ocupaciones y responsabilidades. 
Sin embargo, no siempre logran superar esa ruptura o tardan años en hacerlo. 
¿La razón? El sexo femenino suele disponer de mejores habilidades para gestionar su mundo emocional. 
Facilitar el desahogo, buscar apoyo y afrontar lo ocurrido desde una perspectiva donde se halla el perdón y la actitud de pasar página suele hacer las cosas más fáciles.
Y entonces… ¿nos daremos permiso para volver a amar de nuevo si lo único que habita en nuestro interior es el polvo de un mal recuerdo? 
Mañana lo veremos 
cariños y sonrisas
Irene

jueves, 14 de noviembre de 2019

ROMPER CON LOS MANDATOS FAMILIARES

Romper con los mandatos familiares no es precisamente fácil. Son muchas las culturas y los países donde el peso de la familia condiciona y predispone. 
Cuestionarla es casi como un sacrilegio a los cimientos de la propia sociedad. 
De hecho, tal y como dijo Albert Einstein en una ocasión, «es más fácil desintegrar un átomo que un preconcepto».
En la actualidad, está en auge la llamada psicología transgeneracional. 
Se trata de una modalidad terapéutica donde se ahonda en el árbol genealógico para prevenir patrones repetitivos del pasado en el presente. 
Así mismo, se le ayuda a la persona a tomar conciencia de las dinámicas imperceptibles que ha podido heredar y que frenan su crecimiento, su felicidad.
No obstante, más allá de estos enfoques, nunca está de más tomar conciencia en nuestro día a día de ciertos aspectos que pueden ayudarnos también a romper con estos mandatos sentidos que nos frenan. 
De esta forma, gozaremos de una libertad que desconocíamos. Caeremos en la cuenta que gran parte de nuestro contenido mental no es producto de nuestro razonamiento. 
¿De dónde viene? De todo nuestro historial de aprendizaje. 
Claves para cortar los mandatos familiares
Hemos de entender que los mandatos familiares son como un contrato que no hemos firmado. 
Podemos asumirlos si nos enriquecen personal y emocionalmente, o podemos, sencillamente, no firmarlos. No asumirlos.
La revolución para llevar a cabo esta liberación debe empezar por nosotros mismos y si no podemos hacerlo solos, debemos buscar ayuda para hacerlo. 
Reflexionar sobre aquello que nos han transmitido es un acto de introspección que nos ayudará a detectar aquello impuesto por nuestro entorno. 
Ideas como «soy torpe» o «no debo defraudarles» son como las “ideas irracionales”que nos describió Albert Ellis. 
Son las raíces de emociones disfuncionales que hemos de corregir. 
Preguntémonos de dónde proceden nuestras ideas, pensamientos e ideales. 
¿Por qué pienso que esto es así? ¿De dónde viene esto? ¿Por qué tengo una ideología concreta? 
Nos sorprenderá enormemente darnos cuenta que muchas veces no tenemos respuesta y acabamos cayendo en la cuenta que son ideas impuestas desde pequeños.
Empecemos a cuestionar esas frases tan comunes que se escuchan en muchas familias. 
Expresiones como «esa pareja no te conviene», «en esta casa somos todos de tal partido político, de tal religión, de tal equipo deportivo» o «estudiar eso es una pérdida de tiempo, hacer lo otro es una tontería…» 
Son códigos que hay que empezar a derribar en nuestra mente. Como se ha mencionado en el punto anterior. 
Cuestionémonos de dónde proceden nuestros pensamientos. ¿Por qué soy de este equipo? ¿Por qué defiendo un pensamiento y no otro?
Ser familia no implica una lealtad devota, solo por compartir la misma sangre. No si nos imponen un destino y nos someten a una suerte de ciclo infinito de infelicidad. 
A medida que formamos nuestra concepción del mundo podemos alejarnos de aquellas ideas que han predominado en la familia. 
¿Cuántas veces hemos defendido a un familiar pero después en privado le hemos dicho que estaba equivocado?
A veces, desafiar y romper los mandatos del clan familiar es mucho más que una obligación: es una necesidad. 
Es el derecho y el deber a reafirmar la propia integridad personal para que no se vea comprometida nuestra identidad. Así, nos alejaremos de ser ese muñeco articulado que otros inventan y sobre la que pretenden tener el control.
Carinos y sonrisas
Irene

lunes, 11 de noviembre de 2019

LOS MANDATOS FAMILIARES Y QUE NOS PRODUCENN

Todos, de algún modo, hemos sido cautivos de esa red invisible que tejen los mandatos familiares, heredados muchas veces de generación en generación. 
Son como una conciencia invisible, como el alma de un legado donde hay ciertas cosas que uno debe aceptar sin cuestionarse. 
De hecho, así lo hacemos durante nuestra infancia. 
Hasta que de pronto algo despierta en nosotros! Nos cansamos de ser rehenes de esas miradas admonitorias, de esas expectativas inscritas en el vínculo familiar.
Cada familia es como un clan. Es una dimensión dinámica y tremendamente compleja donde se integra un legado emocional, un pasado, unas creencias, unas represiones y por supuesto, unos mandatos. 
Y también si nos transmiten sufrimiento familiar y ese sufrimiento se envuelve con el rencor, podemos concebir un mal legado. Porque lo más probable es que genere como principal mandato la desconfianza.
Un mandato es algo más que obligación implícita de ir a comer todos los domingos con nuestros padres. 
Hablamos ante todo de esos esquemas de pensamiento que erigen, ladrillo a ladrillo, gran parte de nuestro castillo emocional. 
Es parte de esa psicogenealogía que muchas veces actúa como auténtica vetadora del impulso vital del crecimiento.
Frases como «no puedo equivocarme», «debo controlar mis emociones», «de todas las personas hay que desconfiar» o «si no me dan la razón es porque no me quieren», definen esa impronta. Porque lo creamos o no, la huella de cada uno de esos mandatos intergeneracionales se inscriben a martillo y cincel en lo más hondo de nuestra personalidad.
Carinos y sonrisas
Irene

sábado, 9 de noviembre de 2019

SE PUEDE ESCAPAR A LA INFLUENCIA DE NUESTRA IDEOLOGÍA FAMILIAR?

La ideología transmitida por los padres queda grabada a fuego en nuestro inconsciente, aunque después con la incorporación de nuestra vida a la sociedad, vamos sumando a esta ideología, otras ideologías que, en el mejor de los casos, terminarán forjando nuestra propia ideología. 
No es que se pueda terminar con la ideología familiar, pero la suma de otras maneras de amar, de pensar, de odiar, puede transformar nuestra vida, puede transformar mi ideología.
Escapar de la ideología familiar supone un trabajo de autocrítica muy fuerte que no todas las personas están dispuestas a realizar.  
La ideología familiar es uno de los legados más arraigados que mantenemos en nuestro fuero interno. 
Desde que nuestra madre nos da el pecho, vamos adquiriendo hábitos, costumbres, formas de pensar, maneras de hablar, hasta el equipo de fútbol o el partido político, que son efecto de nuestra ideología.
Además, si somos sinceros, la ideología muy nuestra no es, no deja de ser una herencia familiar, claro está, si no hacemos el trabajo de autocrítica necesario para elaborar un nuevo pensamiento de vida.
Todas las relaciones humanas suceden bajo el denominado proceso de identificación que es conocerse a si mismo, que es un proceso que dura toda la vida. 

Pero a lo largo de la vida conocemos  nuevas ideologías, con personas ajenas al núcleo familiar, que nos permiten construir una forma de vida, distinta (no mejor o peor), simplemente distinta a la tendencia familiar.
Podemos cambiar nuestra personalidad si podemos identificarnos con otras personas, otros proyectos, otros deseos y poner en tela de juicio la ideología familiar en aquella parte que no nos guste o nos haga daño o no nos deje crecer. Eso es sano! Seguiremos con este tema
Carinos y sonrisas 
Irene

jueves, 7 de noviembre de 2019

CUÁNDO HAY RELACIONES DE CONFLICTO ENTRE PADRES E HIJOS, QUÉ HACEMOS?

Mucho cuidado con los excesos afectivos y emocionales porque generan perturbaciones. 
A los hijos hay que darles lo que les conviene, no lo que nos gusta a nosotros.
Los padres o cuidadores muy neuróticos generan enlaces fuertes, una dependencia extrema en los hijos que no es sano.
Tenemos que tener presente que somos la herencia psíquica de nuestros padres. 

La verdadera herencia que recibimos es la ideológica. 
La forma de amar, la sexualidad, la forma de trabajar, es trasmitido. 
Según los adultos que nos rodeen aprendemos una u otra ideología por lo que debemos
revisar los nuestros principios ideológicos haciendo un ejercicio de autocrítica. 

Volcamos sobre los hijos nuestras carencias, nuestras frustraciones, nuestros deseos. Le transmitimos lo que a nosotros nos hubiera gustado ser y lo que nos ha sido trasmitido. 
El vínculo afectivo con la figura materna en mucho más fuerte que con la figura paterna. Pero es fundamental que el niño tenga una figura masculina en su vida pues esta tiene una función súper importante: transmitir la ley, el orden .
No se nos enseña a ser padres o madres es algo que cada uno debe aprender. 
Lo que perdura es el modo en que nos han educado. 
Poderosas fuerzas inconscientes que nos condicionan: las leyes, las normas, el amor, la sexualidad saludable o perjudicial. En nosotros está modificar esos patrones educativos si los encontramos errados.
Cuanto más independiente y autónomo sea nuestro hijo, más seguro se va a sentir., porque un niño inseguro está minorizado.
Una correcta educación es orientar el proyecto educativo a que sea independiente y autónomo. Que piense y sienta por sí mismo. 

Ahora, es difícil porque nosotros estamos ahí protegiéndoles y produciendo incapacidad. 
Por lo tanto debemos revisarnos para no producir trastornos en nuestros hijos, para no traspasarles nuestra frustraciones ni lo que nosotros quisimos ser.
Carinos y sonrisas
Irene

















































































































































martes, 5 de noviembre de 2019

QUÉ PASA CUANDO NO TENEMOS AUTOCONSCIENCIA?

La autoconsciencia es la llave que abre la puerta a la autoaceptación, la automotivación y la autoestima. 
Qué es la Autoconciencia? 
Es la separación que hace el hombre de sí mismo respecto al mundo externo, es la toma de conciencia de su relación con el mundo, de su propio ser como una persona, de su conducta, de sus actos, pensamientos y sentimientos, de sus deseos e intereses.
Se trata de la capacidad de ser consciente de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones.
Solo cuando somos plenamente conscientes, podemos desprendernos de los pensamientos inútiles, implicarnos de forma total con lo que hacemos y actuar con eficacia y desde el compromiso.
Todo ello conlleva, por supuesto, una adecuada gestión de las emociones, lo que quiere decir que no nos dejaremos llevar por nuestros impulsos y sentimientos, sino que aprenderemos cómo identificarlos, experimentarlos y manejarlos.

Carinos y sonrisas
Irene











sábado, 2 de noviembre de 2019

CUAL ES LA IMPORTANCIA DE NUESTRA PRESENCIA EN LA CRIANZA DE LOS HIJOS?

Los padres o los que hagan el papel de ellos en el amor son de gran importancia en relación al desarrollo y crecimiento de los hijos, además de ser los primeros modelos de identificación para ellos.
Son personas que tienen la misión importante de lograr que sus hijos desarrollen exitosamente sus habilidades personales y sociales. 
Tanto que podemos decir que, hasta la adolescencia, cualquier trastorno en los hijos, tiene que ver directamente con ellos.

Su ideología, su forma de vivir, va a ser transmitida a los hijos desde su nacimiento.
No olvidemos que son el primer modelo de identificación y de aprendizaje de que es una persona. 
De ellos aprendemos una manera de amar, de odiar, etc
Para ello es indispensable que estén presentes, tanto física como emocionalmente, en la vida de sus pequeños. 
“No basta con darles el desayuno todos los días o decirles ‘te quiero’ a secas. 
Los menores deben sentir que son importantes para los progenitores. 
Pueden preguntarles qué les gusta, qué les molesta, adónde quisieran irse de vacaciones. O, tal vez, llevarlos a comer un helado”, sostuvo el psicoterapeuta Walter Hinojosa.
Solo así evitarán que sean retraídos, tímidos, antisociales y renegones.
Y cuando estén separados, la presencia en la vida de sus hijos debe ser constante. 
Será indispensable que ambos progenitores conversen y establezcan cómo será la crianza de los niños para que no sufran la ausencia de uno ni de otro. 
Dejen de lado sus problemas de adulto, ya que el buen desarrollo de sus pequeños está en juego.
Carinos y sonrisas
Irene



jueves, 31 de octubre de 2019

SÓLO VEMOS A LOS DEMÁS SEGÚN COMO SOMOS

Las relaciones entre las personas funcionan a modo de espejo,
Deepak Chopra, nos dice que no vemos a los demás y al mundo en general como son sino que los vemos según como somos. 
Todas nuestras reacciones en los vínculos que creamos tienen que ver con un aspecto nuestro, muchas veces inconsciente, que no conocemos o incluso rechazamos
Siempre que nos ponemos frente a otro, ese otro, funciona como un espejo, de manera que solamente si somos capaces de ver alguna característica nuestra en ese espejo, estableceremos una relación con esa persona.
¿Por qué nos resultan simpáticas o antipáticas las personas antes de conocerlas, de hablar con ellas?
Por el mecanismo de identificación. 
Simpáticas: vemos en ellas algún rasgo nuestro que nos gusta, Antipáticas: Algún rasgo que no nos gusta o alguna diferencia.
Solamente nos relacionamos con aquél con el que nos identificamos, bien sea para aceptarlo o para rechazarlo.
Carinos y sonrisas
Irene