martes, 17 de agosto de 2021

LA DIFERENCIA ENTRE PLACER Y FELICIDAD

Sabemos que la búsqueda del placer no conduce a la felicidad, sino la búsqueda de la felicidad se puede hacer a través del placer. "El placer puede derivar de la ilusión, pero la felicidad no viene más que de la realidad." Cada vez más, resulta difícil de creer la mentira de que la felicidad y el placer son sinónimos. Son falsas suposiciones que placer es la base de la felicidad. Cada vez más, parece que se elige más el placer de elegir detrimento de la felicidad. El artículo que les traigo tiene poco que ver con la espiritualidad y mucho que ver con las opciones que hacemos todos los días. Las opciones que nos llevan a buscar el placer o la felicidad. "El placer forma parte de nuestro tiempo. Estamos "diseñados" para buscar el placer y evitar el dolor. Pero el placer crea adicción. Tenemos que comprar más, beber más, comer más, para empujar la barra de la transgresión cada vez más. ¿Qué nos dio placer ayer y hoy nos aburrimos? Lo que nos entusiasmó ayer, hoy nos es indiferente. El placer es una llama que nos devora. El placer es fácil. El placer puede ser comprado y no debe ser conquistado. El placer es inmediato y no habría que construirlo. Pero la sensación de placer es siempre tiene un final y nos deja desnudos y aturdidos. Presionados por los remordimientos, con la intención de cambiar su vida: el cambio de hábitos y... por lo menos hasta el próximo momento de placer. "Gastando dinero que no hemos ganado para comprar cosas que no queremos, para impresionar a la gente que no nos gusta". (Will Rogers) Pero la paradoja es que la búsqueda la verdadera felicidad poco o nada tiene que ver con la búsqueda del placer. Si las fuerzas que nos da el placer de añadir continuamente cosas que no necesitamos, la felicidad, por el contrario, se alimenta de "esencialidad". Somos felices cuando nos concentramos en las cosas realmente importantes, cuando compartimos momentos con la gente especial, y lo saboreamos. La felicidad nunca es de fácil acceso y, a menudo debemos pagar el precio de la "autodisciplina y la fuerza de voluntad". La felicidad no se compra, pero hay que ganarla. La felicidad nunca es inmediata, pero se puede apreciar los frutos ya en el camino. Cariños y sonrisas Irene

2 comentarios:

Gracias por tu comentario.
Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas