HABLEMOS DE NUESTRO CEREBRO Y LA PRODUCCIÓN DE LA HORMONA DEL AMOR

Es un hecho más que cierto que sabemos todavía muy poco de todo lo que nuestro cerebro es cqapaz de hacer. 

La ciencia está en pañales con respecto al mecanismo, prácticamente perfecto de nuestro cuerpo y, muy especialmente de nuestro cerebro. 

Sin embargo, cada día se descubren nuevas cosas, más fascinantes si cabe que las anteriores. 

Hoy hablaremos de la hormona oxitocina que ayuda a producir moléculas de felicidad para impulsar el placer de las relaciones sociales

La oxitocina, es la hormona responsable de que amemos, seamos fieles, compasivos, amables… y de que podamos parir y tener leche materna, entre muchas de sus funciones, como por ejemplo, es la que segrega la mamá cuando tiene a su bebé, para producir el apego

Está implicada en comportamientos relacionados con la confianza, el altruismo, la generosidad, la formación de vínculos, los comportamientos de cuidado, la empatía o la compasión, pero hay mucho más: tiene un papel fundamental en el comportamiento maternal y sexual, en los comportamientos de agresión y su presencia interviene en la regulación del miedo, eliminando las respuestas de parálisis».

Está relacionada con las emociones con la inteligencia interpersonal. Por todos estos motivos la oxitocina se ha denomin la hormona del amor, el «pegamento social», «la hormona de los vínculos».

Daniele Piomelli, presidente en Neurociencias en el Instituto Italiano de Tecnología de Génova, Italia, y sus colegas midieron los niveles de neurotransmisores similares a la marihuana en ratones que habían sido aislados o no se les había permitido relacionarse. 

Los científicos descubrieron que el contacto social incrementó la producción de la oxitocina.

La oxitocina  es uno de una clase de productos químicos que producen naturalmente en el cuerpo conocidos como endocannabinoides,que actuan en el cerebro como lo hace el ingrediente activo de la marihuana, el THC, con resultados similares.

Cariños y sonrisas

Irene