Podemos definir el sufrimiento como un estado de ánimo caracterizado por el malestar.
Hay tres tipos de sufrimiento:
1. El sufrimiento manifiesto. Es aquél que sentimos cuando nos duele algo, física o emocionalmente: la espalda, la cabeza,enojos,preocupaciones, etc... Cualquier tipo de malestar manifiesto. 2. El sufrimiento del cambio. Cuando nos deja de doler lo que antes nos dolía tanto. Resulta un alivio y parece, por un momento, que somos felices, pero en realidad sólo está cambiando el sufrimiento anterior por otro que se manifestará enseguida. Ejemplos: sufrimiento de no tener pareja/consiguimos pareja-alivio-"felicidad"/sufrimiento de tener pareja; nos duele la espalda/deja de doler-alivio-"felicidad"/empieza a molestar otra cosa (como la dificultad de dejar de fumar, de beber, una discusión, lo que sea)...
Se cambia el sufrimiento. En la práctica, éste es el tipo de felicidad que solemos conocer comúnmente: cuando algo nos deja de doler o conseguimos lo que queremos.
Pero no es más que un alivio y enseguida aparece el sufrimiento del cambio. En realidad no es más que un cambio de sufrimiento.
3. El sufrimiento subyacente. Es esa molestia sutil e inconsciente que está casi todo el tiempo, porque hace frío, calor, tengo hambre, sed, cansancio, nos aprieta el pantalón, tenemos que perder kilos, etc. E$s el sufrimiento inherente a la condición humana que experimentamos.
En ninguno de esos tres espacios se puede manifestar la felicidad auténtica. La felicidad (que siempre está ahí, dentro del ser humano, reinando en su isla de paz, interior) sólo se manifiesta cuando la desenterramos de todos los engaños, exigencias y condiciones externas.
Entonces, descubrimos que está siempre y no depende de condiciones externas. Este tipo de bienestar abraza y acepta las visitas de las condiciones externas y las deja pasar sin dejar de ser nosotros mismos y tratar de ver el vaso medio lleno siempre.
Cariños y sonrisas
Irene
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar