Para los creyentes hoy es un día muy especial: el nacimiento del niño.
Y por lo tanto el renacimiento de la esperanza y el amor y por supuesto, del perdón.
Por lo tanto, dejemos de lado resentimientos y odios, que nos hacen imposible ser feliz. Lo maravilloso del perdón no es que libera al otro de su eventual culpa, sino que nos libera a nosotros mismos de un sufrimiento.
Otro de los verdaderos secretos para ser feliz es aprender a dar, sin esperar nada a cambio. (Por supuesto, hoy hay que dar amor, pero se demuestra a través de un "presente" que significa: me acorde de ti!. Aunque sea una cartita expresando nuestro amor)
Las leyes del Universo nos devolverán con creces lo que demos.
Si damos odio, recibiremos odio, pero si damos amor, recibiremos invariablemente amor.
Solo el que aprende a dar está en camino descubrir la verdadera felicidad.
Y hoy también, es una demostración de fe.
La fe crea confianza, nos da paz mental y libera al alma de sus dudas, las preocupaciones, la ansiedad y el miedo.
Pero no nos asustemos cuando dudamos, pues bien decía Miguel de Unamuno: Fe que no duda es fe muerta”.
Espero que todos, creyentes o no, tengan una maravillosa Navidad!
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas