Al principio todo supone un esfuerzo porque el amor es muy absorbente en su fase inicial pero, poco a poco, nos daremos cuenta de que existen momentos en los que nos olvidamos por completo de la otra persona.
Si queremos dejar de amar a quien no nos corresponde es importante que dejemos de centrar nuestra atención en esa otra persona y que, en su lugar, seamos nosotros quien ocupe la mayor parte de la atención.
Centrémonos en nosotros, en quiénes somos, en lo que nos gusta y en lo que queremos en la vida.
Cuidándonos y cultivando nuestras aficiones y deseos conseguiremos que, poco a poco, sintamos que estamos mucho mejor sol@s y que no necesitamos a nadie para ser feliz.
Es importante que remarquemos este concepto: nadie nos puede hacer felices.
Tenemos que derrumbar esta idea en nuestra mente que está muy extendida en la sociedad y es algo totalmente erróneo.
Nosotros tenemos que ser felices por nosotros mismos, tenemos que trabajar y cuidar de nosotros pues, si no lo haces nosotros, nadie más lo hará.
Una pareja nos ayudará a subir unos grados de nuestra felicidad, nos complementará, pero en ningún caso nos hará felices.
Eso es solo tarea nuestra y de nadie más.
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas