miércoles, 22 de mayo de 2019

AUTOCONTROL EMOCIONAL

El autocontrol emocional es la capacidad que nos permite gestionar de forma adecuada nuestras emociones y no permite que sean éstas, las que nos controlen a nosotros. 
De lo que se trata es que todas las emociones, tanto las negativas como las positivas, se experimenten y se expresen de forma adecuada.
El autocontrol emocional, viene como consecuencia de un gran autorrespeto, y con ello muchísimos más beneficios.
Muchos se castigan a si mismo diciéndose cosas que no le dirían  ni a sus enemigos.
El autocontrol emocional es un componente esencial en la inteligencia emocional. 
Para Daniel Goleman “La habilidad para hacer una pausa y no actuar por el primer impulso se ha vuelto un aprendizaje crucial en nuestros días”. 
Es importante resaltar que cuando nos referimos al autocontrol, no hablamos sólo de dominar y controlar nuestras emociones, sino fundamentalmente de manifestarlas o inhibirlas de una forma correcta.
Y no tener autocontrol lo único que logra es un desequilibrio mental que luego se traduce en desequilibrio en los resultados que se logran, fruto de acciones igualmente desequilibradas.
Cariños y sonrisas
Irene

lunes, 13 de mayo de 2019

EMPIEZA LA ADOLESCENCIA PARA TODOS IGUAL?

¿Cuándo empieza exactamente la adolescencia? 
El mensaje que hemos de transmitir a nuestros hijos es que todo el mundo es diferente. 
Hay niños que hacen el cambio muy pronto y niños que lo hacen muy tarde, unos que maduran a la velocidad de la luz y otros que lo hacen lenta pero paulatinamente. 
En otras palabras, existe un amplio abanico de posibilidades sobre lo que se considera normal.
Pero es importante establecer una distinción (aunque un tanto artificial) entre la pubertad y la adolescencia. 
La mayoría de nosotros pensamos en la pubertad como en la etapa en que se desarrollan las características sexuales adultas: los senos, el período menstrual, el vello púbico y la barba. 
Estos son, desde luego, los signos más visibles de la pubertad y de la adultez inminente, pero los chicos que presentan estos cambios físicos (aproximadamente entre los 8 y los 14 años), pueden estar experimentando un montón de cambios que no se pueden percibir desde afuera. 
Estos son los cambios de la adolescencia.
Los chicos de esta edad a menudo empiezan a "probar" cómo se sienten en diferentes apariencias físicas, estilos e identidades, y adquieren mayor conciencia de en qué difieren de los demás chicos de su edad y esto puede generar momentos de tensión y conflicto con los padres.
Pero, pasa. Acordarse siempre que pasa!
Cariños y sonrisas
Irene

sábado, 11 de mayo de 2019

VIVIR CON UN/A ADOLESCENTE EN LA CASA

Muchos de los que me leen deben ser mamás o papás
Ya hemos sobrevivido a tener que levantarnos a las 2 de la madrugada para alimentar a su hijo cuando era un bebe, a las rabietas de cuando tenía 2 años y a las protestas de hoy-no-quiero-ir-al-colegio propias de la etapa escolar. 
Entonces, ¿por qué la palabra "adolescencia" nos provoca tanta ansiedad?
Porque uno se acuesta un día teniendo un niño en la casa y se levanta al día siguiente con un ...adolescente.
Y cómo nos damos cuenta?
Bueno. muchos niños dan muestras de que ya han entrado en la adolescencia al hacer un cambio drástico en la forma de relacionarse con sus padres. Empiezan a separarse de "mamá y papá" y a ser más independientes. Y esto debe ser así para que puedan formar su propia identidad y personalidad, deben despegarse de nosotros.
Esta bien que nos odien y que nos amen, alternativamente y a veces, hasta simultáneamente.
Al mismo tiempo, los chicos de esta edad cada vez dan mayor importancia al modo en que los ven los demás, especialmente los demás chicos de su edad, e intentan desesperadamente "encajar" en el grupo y ser aceptados. 
Sus amigos se vuelven mucho más importantes que  sus padres, a la hora de tomar decisiones.
Es un período de intenso desarrollo, no solo físico, sino también moral e intelectual y es comprensible que sea una etapa tumultuosa y confusa para muchas familias, pero también es un período para ayudar a los chicos a madurar y convertirse en las mujeres y hombres de bien que serán en el futuro.
Cariños y sonrisas
Irene




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miércoles, 8 de mayo de 2019

ESTAMOS BIEN CON NOSOTROS MISMOS?

No somos perfectos!
Esta es una afirmación que debemos tener clara en nuestra mente.
No somos perfectos pero no pasa NADA.
Es normal que, a veces, nos equivoquemos y que, en estas equivocaciones, podemos herir los sentimientos de alguien a quien queremos.
Puede ser que en el pasado nos hayamos equivocado y que, debido a esto, ahora no podamos levantar cabeza.
Pero es importante aprender a perdonarnos y, así, poder pasar página.
Todo el mundo se equivoca, lo importante es aprender de nuestros errores e ir convirtiéndonos en mejores personas.
Para poder hacer las paces con uno mismo es importante que, ante todo, dejemos de castigarnos.
Seguramente habremos actuado mal o habremos cometido algunos actos de los que no nos sintamos en absoluto satisfecho.
Lo primero de todo es entender que nosotros, como todo el mundo, también nos equivocamos.
Y es importante que, también, entendamos que el mundo no se divide entre buenos y malos, como apuntan las películas, sino que todos podemos ser buenos y, en ocasiones, tener un poco de maldad que tenemos que aprender a regular.
Así que dejemos que considerarnos una mala persona y admitamos que nos hemos equivocado y que hemos actuado mal. 
Si somos capaces de aceptar nuestros errores y de arrepentirnos por ellos, ya estamos teniendo una actitud que mucho dista de malvada ya que estamos siendo empáticos y estamos experimentando el arrepentimiento. 
Por tanto, lo primero de todo es que nos quitemos de la cabeza la idea de que somos malas personas porque NO lo somos.
Este primer paso resulta fundamental. 

lunes, 6 de mayo de 2019

DEPENDEMOS DE LA OPINIÓN DE LOS DEMÁS PARA SENTIRNOS BIEN O MAL?

Muchas personas no le dan la importancia que se merece a la autoestima y el auto respeto…
Este es un grave error que lleva a la gente a momentos difíciles en donde a diario viven problema, dificultades y frustración.
Sin saberlo, muchas personas sencillamente atentan contra sí mismos, se autoboicotean.
Quizás sepamos que tenemos algunas cosas mejorar en nuestra vida, porque hay obstáculos que se nos presentan, todo el tiempo y se repiten constantemente.
Y el mejor punto de partida para no seguir repitiendo errores o teniendo problemas,  es el autorrespeto, ya que es la base de una vida feliz.
Para respetarnos a nosotros mismos, debemos conocernos muy bien.
El autorrespeto nos ayuda a lograr nuestro propósito de vida.
Generalmente, basamos nuestro autorespeto en identificarnos con los aspectos superficiales de nuestra existencia: nuestro aspecto físico, el éxito profesional, nuestra inteligencia, nuestro status social, nuestra nacionalidad, raza, etc.
Con tal identificación superficial, nunca conseguiremos un sentimiento estable de autorrespeto, porque las opiniones de las personas cambian. Puede que hoy que nos amen y mañana nos rechacen. 
¿Cuál es la consecuencia de depender de sus opiniones?
Pues sencillamente que acabaremos fluctuando todo el tiempo, sintiéndonos positivos cuando nos dicen cosas buenas, y sintiéndonos tristes cuando nos dicen cosas negativas.
El nivel de influencia que tengan los demás sobre nosotros puede afectarnos a tal punto que muchos han llegado a extremos como al suicidio.
Para permanecer estables en nuestro autorespeto, se trata de conocer, nuestro yo mental, ese yo, que no es ni gordo ni flaco, ni blanco ni negro, ni pequeño ni grande.
En realidad es cuestión de primero conocerse a sí mismo, y luego aceptarse con los errores que se tienen, comprometerse a mejorarlos y amarse cada día más.
Y cuando nos valoramos a nosotros mismos/a, también tendremos respeto hacia quienes nos rodean y hacia la vida.
Cuando tenemos autorrespeto podemos permanecer estables internamente, sin una sensación errónea de inferioridad o superioridad.
Es sólo cuando nos falta el autorrespeto que dependemos de los demás para que nos den su apoyo o confianza.
Nuestro autoconcepto no debe provenir nunca del concepto que tienen los demás sobre nosotros.
Cariños y sonrisas
Irene