Hoy les daré dos más:
3. Ojo con los puntos ciegos El teórico Daniel Goleman dice que son esas mentiras que cada persona se cuenta a sí misma para convencerse de ciertas cosas que nos duelen. Son diversas formas de autoengaño para protegernos de la ansiedad, el fracaso y el dolor.
Entre las parejas, en la vida cotidiana, y hasta en las altas esferas políticas, los puntos ciegos existen como un trueque del subconsciente para no sufrir.
Pero, estas auto mentiras pueden desembocar en enfermedades, tanto físicas como mentales. Las mentiras vitales, como las definía Ibsen, hay que administrarlas con cuentagotas.
4. Vivir el presente. Parece obvio, pero hay quien se pasea por la vida como un zombi. Unos anhelan ese momento en que se sentirán de verdad felices y radiantes.
Tan enfrascados están en aquello que no existe que se vuelven incapaces de saborear el día a día.
No es que ahora su vida la más aburrida, que nos hemos negado a disfrutarla.
La misma ineptitud para abrazar la felicidad aqueja a los que fantasean con que el futuro les proveerá de todo lo que desean. Disfruten del "presente" que es lo único que existe y que, como su nombre lo indica, es un regalo.
Hasta mañana, cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas