Muchas veces pasamos por alto hábitos sencillos y eficaces a la hora de sentirnos plenos y felices con el mundo, en nuestras vidas. Hoy nos vamos a dedicar a 1 de las 3 herramientas que podemos integrar con facilidad y que nos permitirán sentirnos de una vez “en paz” y vivir mejor.
En esta forma permitiremos ser consciente de la importancia de la simplicidad, y que para conseguir algo grande no es necesario realizar proezas o ejercicios de gran calado.
Esto nos hará ver y sentir la vida de una forma mucho más simple y fácil.
Y hoy sólo vamos a hablar de la primera:
NO PENSEMOS TANTO
Esta herramienta es perfecta para aquellas personas que dan vueltas y vueltas a decidir una cosa u otra, elegir aquello o lo otro… e invierten demasiado tiempo en algo que les trae solo dolores de cabeza y tensiones innecesarias. A este hábito poco productivo lo llamamos “Parálisis por análisis”. El consejo es que determinemos un tiempo para tomar
la decisión que necesitamos.
En las cosas rutinarias o del día a día , lo normal es que con 5 minutos tengamos de sobra para decidirnos. Si es algo más importante, tomémonos una tarde para pensarlo y meditarlo. Poniéndonos tiempos solucionaremos antes cualquier cosa que necesitemos.
También es muy importante fijarnos en las horas a las que establecemos esas reflexiones y decisiones ya que, cuando vamos a dormir o comer nos sentimos en stand-by, nuestro cuerpo no procesa con tanta claridad al estar en estado de aletargamiento o cansancio.
Lo recomendable pues es encontrar horas en donde nos encontremos despiertos y descansados. Aprendamos cuales son los momentos del día en que mejor tomamos decisiones, aprovechémoslos. Así crecerá nuestra productividad y nos sentiremos más felices.
Esto nos hará ver y sentir la vida de una forma mucho más simple y fácil.
Y hoy sólo vamos a hablar de la primera:
NO PENSEMOS TANTO
Esta herramienta es perfecta para aquellas personas que dan vueltas y vueltas a decidir una cosa u otra, elegir aquello o lo otro… e invierten demasiado tiempo en algo que les trae solo dolores de cabeza y tensiones innecesarias. A este hábito poco productivo lo llamamos “Parálisis por análisis”. El consejo es que determinemos un tiempo para tomar
la decisión que necesitamos.
En las cosas rutinarias o del día a día , lo normal es que con 5 minutos tengamos de sobra para decidirnos. Si es algo más importante, tomémonos una tarde para pensarlo y meditarlo. Poniéndonos tiempos solucionaremos antes cualquier cosa que necesitemos.
También es muy importante fijarnos en las horas a las que establecemos esas reflexiones y decisiones ya que, cuando vamos a dormir o comer nos sentimos en stand-by, nuestro cuerpo no procesa con tanta claridad al estar en estado de aletargamiento o cansancio.
Lo recomendable pues es encontrar horas en donde nos encontremos despiertos y descansados. Aprendamos cuales son los momentos del día en que mejor tomamos decisiones, aprovechémoslos. Así crecerá nuestra productividad y nos sentiremos más felices.
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