No existen pócimas ni fórmulas mágicas para ser felices, aunque se pueden mejorar conscientemente algunos aspectos de la personalidad y de la forma de ver las cosas, que en consecuencia nos ayudarán a sentirnos más plenos.
He aquí algunas pistas para lograrlo:
- El vaso medio lleno. Tenemos ante nosotros un vaso cuyo contenido está justamente en la mitad de su capacidad. ¿Diríamos que está medio lleno o medio vacío? Si nuestra respuesta es pesimista y contestamos que está medio vacío, lo primero que debemos hacer es cambiar la óptica y decirlo verbalmente. Esto nos llevará a ver el lado bueno que, como el vaso, tienen todas las cosas de la vida.
- Pensar en positivo. A veces un contratiempo se convierte en todo un drama. En esos casos hay que buscar qué nos puede enseñar esa situación; es decir para qué fue puesta en nuestra vida y no preguntarse por qué me tocó a mí.
Cariños y sonrisas y hasta mañana
Irene
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Cariños y sonrisas