El cerebro es el órgano más importante de nuestro cuerpo.
Es el responsable de funciones tan vitales como respirar, mantener el ritmo cardíaco, la capacidad de tener hambre o sueño.
También le debemos al cerebro el poder pensar, sentir, memorizar o hablar.
Es fundamental para la vida y a veces, sin querer, tenemos hábitos perniciosos que lo dañan lentamente.
Descuidar nuestro cerebro con malos hábitos es dañar nuestra vida.
Es como si a diario consumiéramos pequeñas dosis de veneno solo que no nos damos cuenta y continuamos con una práctica fatal, la que reduce, lenta pero inexorablemente, su capacidad para continuar al frente de la máquina perfecta que es nuestro cuerpo.
Para cambiar una conducta que resulta nociva o inadecuada para nuestra salud es preciso: 1.- identificarla.
2.- aceptar el daño que nos ocasiona y
3.- decidirnos a eliminarla y sustituirla por una conducta beneficiosa.
Veamos cuáles son esos hábitos dañinos y "para variar", se los voy a ir dando de a poco para que no aburran
Las causas son variadas, desde el mito de adelgazar hasta la vana excusa de amanecer sin hambre.
El caso es que nuestro cerebro necesita combustible para empezar a comandar nuestro cuerpo, después de muchas horas de ayuna.
Habito saludable: Come bien y variado, preferiblemente antes de salir de casa. Un buen desayuno debe incluir frutas, cereales y proteínas. Pónganlo en práctica desde hoy
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas