De hecho, este perfil supone un problema mayor que los genuinos psicópatas, ya que es más abundante y más difícil de reconocer.
Los autores también lo llaman psicópata exitoso, porque le suele ir bien en la vida a pesar de su comportamiento patológico y de la cantidad de víctimas que acumula.
Según el psicólogo argentino Bernardo Stamateas, autor de Gente Toxica, estos parásitos sociales fingen ser nuestro amigos, ofreciéndo su lado más inofensivo, para ir, poco a poco, minando nuestra seguridad, con comentarios sutiles y/o bromas e ironías supuestamente inocuas.
En realidad, su objetivo es reducir nuestra estima y nuestro valor para que sus figuras aumenten. Buscan el poder y el control sobre todo y sobre todos.
Cuidado con esta gente!
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas