A veces, nos sentimos bloqueados o desesperados, estamos en un aprieto y necesitamos que algo suceda rápido y no tenemos ni idea de lo que va a pasar.
Aquí la visualización normal no nos va ayudar mucho.
Lo que necesitamos es una técnica rápida para ayudarnos a liberar el freno y salir volando. Pues, marchando!
Aquí la visualización normal no nos va ayudar mucho.
Lo que necesitamos es una técnica rápida para ayudarnos a liberar el freno y salir volando. Pues, marchando!
Es una técnica muy sencilla y breve, se tarda unos 15 minutos, pero como tiene varios pasos se los voy a dar en varios días.
Funciona más rápido porque al tratarse de algo inmediato no surgen tantas creencias limitantes como en un proyecto más grande o a más largo plazo como ¿Qué carrera profesional escojo?
Paso 1: sentémonos a escribir una hoja de pedido, hagámoslo en una hoja normal, en el diario de deseos o escribámoslo en un archivo de texto en el ordenador, cómo prefiramos.Funciona más rápido porque al tratarse de algo inmediato no surgen tantas creencias limitantes como en un proyecto más grande o a más largo plazo como ¿Qué carrera profesional escojo?
Paso 2: Describamos nuestra situación actual, donde estamos ahora.
Por ejemplo, “el próximo lunes tengo una entrevista de trabajo muy importante y estoy muy estresado al respecto, llevo meses cesante y me encantaría conseguir ese puesto de trabajo, tiene todos los requisitos que he estado buscando y creo que es perfecto para mí”
Paso 3: Indiquemos nuestros temores: Hagamos una lista de todas las razones por las que estamos estresados, ¿de qué tenemos miedo?, ¿qué es lo que no queremos que suceda?
Esto es importante, porque cuando estamos agobiados estamos bloqueando continuamente lo que queremos con sabotajes tipo “Sí, pero, ¿qué pasa con este escenario tan horrible? Y ¿qué pasa con esa limitación?
Y de esta manera es como nos quedamos atrapados en nuestros miedos.
Al enumerarlos, al plasmarlos por escrito, los sacamos a la luz, y dejan de controlarnos desde el cuarto oscuro.
Asegurémonos de liberar todos nuestros miedos y preocupaciones al respecto.
Siguiendo con el ejemplo: “tengo miedo de ponerme nervioso, de que me tiemblen las manos o me suden al estrecharlas con las del entrevistador, de tartamudear, de decir alguna tontería, de no dar el perfil que están buscando, de no poder demostrar lo que valgo, que haya mejores candidatos que yo, que el entrevistador sea un hueso duro y piense que soy un inepto, de que me haga alguna pregunta y me quede en blanco, que me digan que ya me llamarán y que no lo hagan nunca. Tengo miedo de fracasar, si no consigo este empleo, no voy a servir para ningún otro puesto similar, querrá decir que no valgo para ello.”
Mañana seguimos con los pasos para superarlo.
Cariños y sonrisas
Irene
Por ejemplo, “el próximo lunes tengo una entrevista de trabajo muy importante y estoy muy estresado al respecto, llevo meses cesante y me encantaría conseguir ese puesto de trabajo, tiene todos los requisitos que he estado buscando y creo que es perfecto para mí”
Paso 3: Indiquemos nuestros temores: Hagamos una lista de todas las razones por las que estamos estresados, ¿de qué tenemos miedo?, ¿qué es lo que no queremos que suceda?
Esto es importante, porque cuando estamos agobiados estamos bloqueando continuamente lo que queremos con sabotajes tipo “Sí, pero, ¿qué pasa con este escenario tan horrible? Y ¿qué pasa con esa limitación?
Y de esta manera es como nos quedamos atrapados en nuestros miedos.
Al enumerarlos, al plasmarlos por escrito, los sacamos a la luz, y dejan de controlarnos desde el cuarto oscuro.
Asegurémonos de liberar todos nuestros miedos y preocupaciones al respecto.
Siguiendo con el ejemplo: “tengo miedo de ponerme nervioso, de que me tiemblen las manos o me suden al estrecharlas con las del entrevistador, de tartamudear, de decir alguna tontería, de no dar el perfil que están buscando, de no poder demostrar lo que valgo, que haya mejores candidatos que yo, que el entrevistador sea un hueso duro y piense que soy un inepto, de que me haga alguna pregunta y me quede en blanco, que me digan que ya me llamarán y que no lo hagan nunca. Tengo miedo de fracasar, si no consigo este empleo, no voy a servir para ningún otro puesto similar, querrá decir que no valgo para ello.”
Mañana seguimos con los pasos para superarlo.
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