¿Qué es lo que realmente estamos sintiendo?
¿Culpa, miedo, enojo?
Brindarnos tiempo para saber qué es lo que sentimos en verdad va ayudarnos a poder procesar mejor nuestras emociones.
La vida continúa, con todas sus exigencias, y tenemos que seguir, si bien tenemos que permitir que el dolor poco a poco vaya sanando, no lo convirtamos en la parte central de nuestra vida.
Tratemos de comenzar a verlo como una lección, una experiencia que puede brindar luz a otras personas que están atravesando lo mismo.
Nadie está solo en este proceso, todos tenemos nuestras batallas con las cuales lidiar.
Hablar con alguien siempre es una buena opción, sin llegar a obsesionarse contando la mala experiencia una y otra vez.
Comencemos a llenar nuestra existencia de nuevo, encontremos tiempo para nosotros, para un nuevo interés, para un nuevo propósito.
Conectémonos más que nunca con las personas que queremos.
Démonos un descanso y un respiro del dolor que nos está agobiando mediante la distracción.
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas