miércoles, 5 de septiembre de 2018

DEJAR DE ESPERAR LA APROBACIÓN DE LOS DEMÁS

¿Nuestra autoestima se basa en lo que piensen de nosotros?
Es válido desear que nuestra familia y amigos demuestren que nos quieren y aprueban.
Lo que no podemos hacer es depender de su aprobación para ser feliz.
Es importante que aprendamos a tomar nuestras propias decisiones en función de lo que deseamos y anhelamos.
Algunas veces esto implicará seguir un camino distinto. Eso está bien, es parte del proceso de crecer y mejorar como persona.
Lo más importante es que hagamos aquellas cosas que nos haga felices.
1) Por ejemplo, el deporte en general mejora nuestra autoestima.
Para empezar, generamos endorfinas que nos hacen sentir a gusto y más pleno. Además, al tener un cuerpo en buena condición física nos sentiremos mejor con nosotros mismos.
2) Acéptémonos
Quizás pensemos que nuestros defectos son enormes o que tenemos grandes desventajas en comparación con quienes nos rodean.
Tal vez tengamos razón, pero debemos aceptarte tal y como eres. Nuestras características, cualidades y defectos son lo que nos hacen únicos.
Nuestra autoestima mejorará cuando nos paremos a ver y agradecer por la familia, los amigos y las cosas que tenemos en nuestra vida.
En ocasiones, solo hace falta un cambio de perspectiva para ser más feliz.
3) Socialicemos
Tener una red de apoyo es muy importante para mejorar nuestra autoestima.
Saber que tenemos personas que nos acompañan y nos quieren nos dará la seguridad y la confianza que necesitamos.
Además, pasar tiempo con tus amigos y familia te permitirá eliminar el estrés. Recuerda que el estrés afecta a tu sistema cardiovascular.
Asegurémonos de que las personas de las que nos rodeamos sean positivas y nos apoyen.
Las críticas negativas y las relaciones tóxicas son grandes enemigos de nuestra autoestima.
Cariños y sonrisas
Irene


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.
Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas