miércoles, 28 de noviembre de 2018

PARA AUMENTAR LA AUTOESTIMA ACEPTÉMONOS Y PERDONÉMONOS

Escribamos una carta en la que describamos todo aquello que no nos gusta de nosotros, y todo aquello de lo que nos sentimos culpables.
No nos dejemos nada!
Que todo lo que te escribamos sirva para mejorar, no para estancarse y culpabilizarnos.
Asimismo, aprendamos a encajar las críticas, aunque sean las propias, de forma que no nos afecten.
Luego leamosla con atención y valoremos lo que podemos mejorar. Despidamos de esa carta y la partimos mil pedazos. 
A partir de ese momento empecemos de cero, dejando atrás la culpabilidad.
A cualquier edad  estamos a tiempo de hacer borrón y cuenta nueva.
Pero, por sobre todo, debemos tratarnos con cariño y respeto, siempre
Somos lo mejor que nos ha pasado, así que debemos demostrarlo a nosotros mismos.
Tenemos derecho a ser feliz.
Y a hacer feliz a los demás contagiándoles nuestro optimismo.
 y sonrisas
Irene


PARA AUMENTAR LA AUTOESTIMA REGALÉMONOS TIEMPO Y SUPERÉMONOS NUESTROS LASTRES

Regalémonos tiempo, hagamos actividades que nos hagan felices.
Es la mejor manera de encontrarse con uno mismo y desarrollar nuestras habilidades sin prisa pero sin pausa.
Y superemos nuestros lastres
Hay personas que viven arrastrando mochilas llenas de peso: trabajos que no les satisfacen, relaciones que no les aportan nada, hábitos que no les gustan… Para superar todos estos lastres, es preciso tomar cierto control sobre la situación, pensar en positivo y tratar de cambiarlas.
Y cada noche antes de acostarnos…
…Pensemos  y escribamos en las cosas buenas que nos ha traído el día, los retos superados, los errores que hemos cometido y cómo podemos mejorar.
Carinos y sonrisas
Irene


martes, 27 de noviembre de 2018

PARA AUMENTAR LA AUTOESTIMA HAY PONERSE METAS REALISTAS Y NO COMPARARSE

3. Ponerse metas realistas
Y que podamos cumplir. Metas a las cuales sea relativamente fácil llegar. 
Poco a poco las podemos aumentar, y veremos que paso a paso estamos consiguiendo lo que nos proponemos. 
Si fracasamos, aprendamos de ello sin culparnos de nuestros errores, ya que fallar es una manera de saber cómo hacerlo de manera distinta la siguiente vez. Atrevámonos a afrontar retos.
4. No te compares
Cada persona es un mundo y nosotros somos el dueño del nuestro. 
Centrémonos en nosotros. En nuestra vida. 
Envidiando e idealizando la vida del resto lo único que conseguiremos es sentirnos desgraciados. 
Todos tenemos algo bueno que aportar, y de nosotros depende encontrar el camino indicado.
Carinos y sonrisas
Irene

domingo, 25 de noviembre de 2018

CÓMO SE PUEDE PUEDE AUMENTAR LA AUTOESTIMA

Muchas personas se preguntan si hay alguna manera de mejorar su propia autoestima.
Obviamente no existe ninguna poción mágica, sino que debemos tomar conciencia de que solo cada persona puede mejorar en este sentido a base de constancia y siguiendo algunos consejos basados en la evidencia científica. Hoy vamos a ver los dos primeros.
1. Dejemos de torturarnos
Tenemos que ser realistas tanto con nuestras virtudes como con nuestros defectos.
No somos perfectos, pero la intención no es serlo.
El objetivo es ser feliz.
Así que para lograrlo debemos aceptar las cosas que no hacemos tan bien y aprender de ello.
Y por supuesto, no restarle importancia a las cosas que sabemos hacer bien, sino valorarlas como se merecen.
Vamos a observar y ser conscientes de lo bueno que tenemos, de lo bueno que somos, de lo bueno que hacemos.
¿Por qué seguir pensando que soy un desastre?
¿A dónde me ha llevado este tipo de razonamiento?
2. Empecemos a pensar en positivo
Cambiemos nuestros pensamientos. El ”no puedo” por “voy a intentarlo”, “voy a tener éxito” “me va a ir bien”. Parece un tópico pero forzarse un poco a mirar las cosas buenas de la vida nos puede ayudar a salir de la dinámica negativa.
Si nos damos cuenta de que tenemos muchas cosas a valorar, es más fácil que salgamos del bucle negativo.
Cariños y sonrisas
Irene

sábado, 17 de noviembre de 2018

QUE ES LA BAJA AUTOESTIMA Y CÓMO RECONOCERLA

Uno de los problemas más frecuentes en mi consulta es la baja autoestima.
¿Qué es la autoestima?
La autoestima es el conjunto de creencias, percepciones, evaluaciones y pensamientos que tenemos acerca de nosotros mismos, la valoración que realizamos basándonos en nuestras experiencias.
La baja autoestima conlleva una percepción negativa sobre uno mismo, y es un factor que nos puede limitar mucho en nuestra vida diaria.  
Lo cierto es que, en muchas ocasiones, los pacientes no saben identificar que sufren una autoestima baja. ¿Por qué?
Porque unida a la baja autoestima aparece otro tipo de problemas que son la supuesta causa por la que acuden al psicólogo, problemas como síntomas de ansiedad, de depresión, problemas de conducta, estrés, adicciones, etc. y aquí van unos consejos para saber identificar qué es lo que nos están pasando y cómo podemos solucionarlo.
Es fácil aumentar la autoestima, solo hay que ponerle un poco de empeño.
¿Qué síntomas me pueden avisar de que tengo la autoestima baja?
Algunos de los síntomas principales que nos pueden advertir de que nuestra autoestima no está en el mejor momento son los siguientes:
  1. No tengo seguridad en mí mismo
  2. No expreso mis gustos u opiniones por miedo a ser rechazado o por pensar que mis opiniones no tienen el mismo valor que las opiniones de los demás
  3. No me siento merecedor de las cosas buenas de la vida
  4. No me esfuerzo por conseguir lo que quiero ya que de antemano creo que no lo voy a lograr
  5. No me relaciono con los demás como me gustaría ya que pienso que no voy a hacerlo bien y me van a dejar de lado
  6. Necesito la aprobación de los demás con mucha frecuencia
  7. Me dejo pasar a llevar con facilidad ya que no me atrevo a imponerme cuando es necesario
  8. Veo al resto de personas como superiores a mí y me gustaría ser como ellos
  9. Temo decir lo que siento ya no que tal vez no les guste a los demás lo que digo
  10. Suelo atribuir a causas externas mis logros y a causas internas mis fracasos
  11. Casi nunca estoy contento con lo que hago ya que creo que podría estar mejor
  12. No me siento feliz
  13. Me cuesta acabar lo que empiezo ya que me desmotivo con mucha facilidad
  14. La toma de decisiones se convierte en algo muy difícil ya que creo que decida lo que decida va a ser la opción incorrecta así que me dejo llevar por lo que decidan los demás, aunque sea de mi propia vida
  15. Pienso en mis debilidades y casi nunca me paro a pensar en mis fortalezas
  16. Me siento nervioso la mayor parte del día
  17. Me es casi imposible tomar la iniciativa
  18. Me siento evaluado casi constantemente en situaciones sociales
  19. Me siento culpable
  20. Me siento poco atractivo
  21. Envidio la vida de los otros
  22. Siento que no tengo nada que aporta
Si se han sentido así en varias ocasiones, puede que el resto de los problemas vengan a raíz de tener una baja autoestima.
Podríamos llegar a sorprendernos mucho de nuestras capacidades si nos esforzamos en mejorar nuestra autoestima y empecemos a valorarnos y a creer en nosotros.
Cariños y sonrisas
Irene

jueves, 15 de noviembre de 2018

QUERERSE UNO MISMO.

¿Qué significa exactamente “quererse a uno mismo”?
Quererse a uno mismo está muy ligado a saber darse la oportunidad de sacar la mejor versión de cada uno, descubriendo el potencial que tenemos a todos los niveles: afectivo, romántico, espiritual…
Quererse a uno mismo también significa ser honestos con nosotros mismos y con los demás, y comprometernos con la vida y el bienestar propio y ajeno.
Además, quererse a uno mismo también implica estar atento a nuestras necesidades vitales y aceptarnos, respetarnos y amarnos por ser quienes somos.
Hay una frase muy dicha que es como "Si tu no te quieres, nadie te podrá querer", y aunque no es una frase absoluta, si tiene mucho de cierto. 
Quererse a una mismo no significa que seamos hipócritas o egoístas. 
Quererse a una mismo se refiere a respetarse primero uno para luego ser respetado.
Quieranse antes que nadie y veremos que tan seguros y estables nos sentiremos.
Cariños y sonrisas
Irene




miércoles, 14 de noviembre de 2018

LA IRONÍA DEL MIEDO

Qué ironía, ¿no?
El miedo nos protege de lo nuevo haciendo que lo percibamos como algo amenazante.
Pero en realidad, la “amenaza” de la que nos protege es precisamente lo que nos hace evolucionar y lo que hace que nuestra vida merezca la pena de ser vivida.
No obstante, el miedo ni se inmuta cuando se trata de seguir como siempre, cuando se trata de llevar una vida monótona o cuando estamos dilapidando nuestra juventud sentados frente al sofá.
El miedo nos aparta de aquello que hace que la vida merezca la pena ser vivida
Así pues, vamos a eliminar el miedo definitivamente de nuestras vidas y empecemos, sin dudas ni temores, a perseguir nuestros sueños e ilusiones.

domingo, 11 de noviembre de 2018

EL ÉXITO NO NOS HACE MÁS FELICES

Esto nos afecta a todos, porque es un paradigma que aún sigue instalado en la sociedad.
La presión cultural y social al respecto, nos ha llevado a creer que un título, un rol, una posición en una empresa, un cheque gigante a fin de mes, un proyecto que funciona, es lo que nos da la felicidad.
Pero: ¿qué seríamos nosotros entonces, si todo eso desaparece?
En realidad, no está mal ni el cheque, ni la posición, ni el proyecto, lo que está errado es condicionar nuestra vida, y nuestra “felicidad” a eso, porque son cuestiones demasiado efímeras para que funcionen como único sostén de nuestra vida.
Por eso, el camino hacia el éxito, es completamente el inverso al que creemos, e inclusive, se puede obtener mucho, pero mucho más de lo que imaginamos, si lo recorremos de esta manera.
“El éxito no es la clave de la felicidad. La felicidad es la clave del éxito. Si amas lo que estas haciendo, entonces serás exitoso” ― Albert Schweitzer
Quién hace cosas para todos los días poder estar en paz, en plenitud y vivir momentos de felicidad, puede triunfar en el resto de los desafíos de la vida: en las relaciones, en el trabajo, en la familia, etc.
Según un estudio realizado por Sonja Lyubomirsky, Ph.D., de la Universidad de California, indica que cuando las personas se sienten felices, tienden a ser optimistas, energéticos y a tener confianza en uno mismo, lo cual conlleva a que el resto encuentre a estas personas más agradables, sociables y confiables.
Estos aspectos amplían las oportunidades para: concretar un negocio, para cumplir objetivos exitosamente, crear o desarrollar nuevas cosas, inclusive para conocer a una pareja, hacer más amigos, etc.
Entonces para ser más felices, intentemos dejar esa ciega ambición, ya que el cheque llegará, el auto, y el status, también llegará, si primero encontramos la pasión, la plenitud en lo que somos y hacemos.

viernes, 9 de noviembre de 2018

LA FELICIDAD DIARIA Y LA ZONA DE CONFORT

“Felicidad es cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces, está en armonía” Mahatma Gandhi.
¿Por qué parece tan complicado ser feliz?
Quizás nos sucede que, la famosa “zona de confort” ya no es suficiente, sino que más bien, resulta una “incómoda comodidad”.
O quizás, sólo tenemos esa sensación de que, debe haber alguna manera de que se sienta mejor la vida.
Ya el que nos encontremos aquí, leyendo estas líneas, ya es un buen signo de que estamos dispuest@s a cambiar.
PRIMERO, ELIJAMOS SER FELICES, LUEGO  PENSEMOS EN EL CÓMO SER FELIZ.
Los que trabajan en cuidados paliativos acompañando a pacientes a quiénes les quedan pocos meses de vida siempre dicen que, el arrepentimiento que comúnmente manifiestan esas personas, era: “Ojalá hubiese tenido el valor de vivir una vida propia, no la vida que otros esperaban de mi“.
La vida es una sola y demasiado corta para que esperemos ingenuamente ese momento perfecto, en el cual creemos que la felicidad bajará de algún cielo, e ingresará a nuestra vida en forma de dinero, oportunidad, persona, etc.
Y que simplemente con abrazar ese instante, juntaremos la fuerza para: ¡empezar a ser felices!.
No!!! La felicidad es un viaje mucho más largo que ese, más profundo, y más reconfortante, por cierto.
Es una decisión diaria ser feliz, y como cualquier otro hábito, requiere un compromiso constante para internalizarlo.
Entonces, tengamos primero la INTENCIÓN, la predisposición para salir de la zona de confort, para dejar viejas costumbres y pensamientos atrás, y ahora mismo empecemos a realizar simples modificaciones, que irán aportando esa sensación de bienestar y plenitud, que nos permitirán ser más felices.
Es decir: dejemos de buscar la felicidad, y empecemos a vivir la felicidad.
La verdad, es que la felicidad, no es producto de hacer una cosa, sino de un cambio en el estilo de vida, y no siempre se lo consigue por arte de magia.
Podemos empezar ahora mismo realizando simples cambios como:

  1. perdonemos
  2. dejemos ir
  3. relajémonos (no podemos controlarlo todo),
  4. prioricemos la paz y no siempre la razón (es mucho más saludable),
  5. redefinamos  nuestros valores,
  6. sonriamos un poco más,
  7. digamos gracias,
  8. no nos presionemos,comamos despacio y disfrutemos  cada bocado
  9. etc. 

Cariños y sonrisas
Irene





lunes, 5 de noviembre de 2018

AGRADEZCAMOS LO QUE YA TENEMOS

Con demasiada frecuencia, nos encontramos viviendo en nuestros deseos. 
Centrados en aquello que nos falta, en lo que no tenemos. 
Entonces nos invade una sensación de insatisfacción difícil de gestionar.
Debemos enseñar a nuestra mente a centrarse más en lo que ya tiene que en lo que le falta, porque sino corremos el riesgo de convertirnos en el eterno insatisfecho. 
Porque voy a decirles un secreto: siempre habrá algo que nos falte.
Una vez más, el desapego será nuestro gran aliado. 
Cuando no nos aferramos a las cosas convirtiéndolas en el centro de nuestra vida, soy más feliz y más libre. 
Porque no generamos una necesidad. 
Podemos tener objetivos, podemos querer tener algo que ahora mismo todavía no tenemos y forjar un camino para conseguirlo. 
Lo que no podemos es aferrarnos a ese objetivo como si fuera indispensable para felicidad.
“Si no eres feliz con lo que tienes, difícilmente lo serás con lo que te falta”
Hagamos un ejercicio para ayudarnos a hacerlo, el ejercicio de los agradecimientos: durante dos semanas, cada día antes de irte a dormir, agradece  (y anotemos) a la vida por tres cosas que tienes y no repitas ni uno en esos 15 días. 
Descubriremos la cantidad de cosas que ya tenemos y que nunca valoramos. 
Sentir agradecimiento por lo que tenemos nos acerca más a la felicidad que sentir solo anhelo de lo que todavía no tenemos.
CONCLUSIÓN:“ Todo lo que necesitamos para ser feliz ya va con nosotros, dejemos de buscarlo fuera ” 😉
Cariños y sonrisas
Irene

domingo, 4 de noviembre de 2018

CHANTAJE EMOCIONAL

Aceptemonos tal como somos
Aceptar amorosamente que somos quienes somos es un requisito indispensable para que la culpa no nos invada.
Aceptarnos tal cual no quiere decir que no podamos cambiar y mejorar o que no podamos crecer como personas, pero seguro que no lo lograremos por el camino de la culpa y el reproche.
¿Dónde nace la culpa?
Las semillas de la culpa surgen desde nuestra niñez y crecen a lo largo de nuestra vida.
1. Los jueces paternos
Cuando nuestros padres no nos validan tal y como somos, construimos la idea de que está mal ser lo que somos y pretendemos ser otros, para acercarnos a ese modelo que nuestros padres dicen que debemos ser.
Un ejemplo sencillo y conocido es cuando al niño se le advierte: “Los hombres no lloran”. De forma inconsciente ese niño saca sus primeras conclusiones: “Está mal llorar, está mal lo que siento”.
A partir de ahí, cada vez que llore se sentirá culpable.
Las ideas que adquirimos de los padres se potencian con lo que la sociedad nos indica como bueno y debido
Pero, lo que somos siempre es mucho más sólido que cualquier idea, por brillante que sea, de lo que deberíamos ser.
2. El juez interno
Los efectos de la culpa son interminables.
Es como si lleváramos un juez interno que nos murmura al oído sus acusaciones cada vez que nos apartamos del modelo.
Bastaría con convertirnos en observadores de nosotros mismos para descubrir que este juez interno la mayoría de las veces no nos guía por el buen camino, y además nos perjudica.
Un alcohólico no dejará de beber por culpabilidad.
Solo lo hará cuando se acepte tal cual es y aun así le parezca que se merece ser querido, que es digno de recibir ayuda y de pedirla.
El juez externo (reforzado por el interno)
Muchas veces le recriminamos a al otro, que “nos hace sentir culpable”.
Pero esto es imposible a menos que nosotros mismos compartamos esa “acusación”.
Es por ejemplo cuando a una madre que trabaja y debe asistir a cursos, y su madre, “inocentemente”, le preguntaba si era realmente “necesario”, apuntando argumentos del tipo “si el avión se cae tus hijos quedarían sin madre”.
Pero este chantaje, sólo tiene efecto, cuando la joven  madre también, internamente, se siente culpable.
carinos y sonrisas
Irene

jueves, 1 de noviembre de 2018

APRENDER DEL CAMBIO

La vida está en constante cambio, nada perdura y todo se mueve. 
El mundo sigue girando y los días pasan y ninguno es exactamente igual. 
Saber adaptarse al cambio es esencial para la supervivencia, porque es la forma natural de las cosas.
Los amigos se irán y otros vendrán, las personas a las que queremos desaparecerán o morirán, los niños crecerán y nosotros envejeceremos, es una ley universal
Cuando todo a nuestro alrededor cambia, nosotros también debemos hacerlo, no podemos aferrarnos al pasado, ni a las cosas, ni a las personas, porque nos quedaremos anclados, aferrados al dolor de la pérdida.
Todo cambio y toda crisis nos van a ayudar a crecer como personas. 
Debemos aprender a aceptar los cambios y a sacar el mayor provecho de ellos. 
Esto no significa que no lloremos una pérdida, debemos llorarla, aceptarla, secarnos las lágrimas y seguir andando.
Por eso el desapego es tan necesario.

Cariños y sonrisas
Irene