Una de las características habituales de muchas personas que sienten una insatisfacción crónica es que empiezan muchas actividades nuevas y no terminan ninguna.
Buscan el ideal de vivir en la emoción constante de la ilusión.
Sin embargo, esto es irreal!
Eduquemos nuestra constancia y nuestra disciplina terminando aquellos proyectos que emprendamos. Eduquemos nuestra voluntad.
La felicidad está más allá de la emoción y va más por el lado de cumplir con los compromisos que nos hemos marcado, cumplir con nuestro deber.
Es un buen paso para experimentar satisfacción.
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas