Existe un miedo a enamorarse y a mantener relaciones íntimas, el cual, en los casos más severos, puede llegar a provocar síntomas físicos como taquicardia, nauseas, sudoración, mareos e incluso la persona que lo padece puede llegar a experimentar ataques de pánico. ¿Suena increíble no?
Cuando una persona tiene miedo a enamorarse, tiende a adoptar una serie de comportamientos típicos. Algunos de ellos son los siguientes:
- Cuando notan que la relación con una persona está siendo cada vez más cercana, inevitablemente comienzan a alejarse de ella, a evadirla, dejan de frecuentarla y se muestran indiferentes hacia esa persona.
- Se enamoran de personas imposibles para convencerse a sí mismos de que ellos realmente si quieren amar a alguien, pero que por una u otra razón les resulta imposible comenzar una relación.
- Cuando están conociendo a una persona, desde el principio le encuentran defectos (sean reales o no) y se enfocan únicamente en ellos.
- Establecen relaciones con personas que no son afines con ellos y de esta manera terminan por confirmar que el amor no es para ellos.
- Tienden a crear conflicto con la pareja con la finalidad de que la otra persona decida abandonar la relación.
- No se dan el tiempo para conocer a una persona, con lo que suelen poner pretextos como que están muy ocupados con el trabajo, les gusta pasar más tiempo con los amigos, no les interesa conocer a alguien, etc.
En realidad, no es que la persona no quiera sentirse amada, porque en el fondo es lo que más desea, pero el deseo que siente es equivalente a su temor a sufrir y a que la lastimen.
En muchas ocasiones, esta fobia tan curiosa se genera porque la persona ha vivido una experiencia pasada traumática, como por ejemplo una mala relación de pareja en la que fue traicionada, maltratada y/o utilizada, por lo que crea una barrera emocional que no le permite experimentar el placer del amor.
Carinos y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas