miércoles, 29 de abril de 2020

ESTAR CON UNO MISMO, SOLO!!!

Estar sólo, con uno mismo puede ser un placer para muchos o una tormenta para otros, ya que les causa un gran pánico. 
Esto les conduce a hacer toda una serie de cosas para evitar a toda costa quedarse solos.
Para superar cualquier miedo que tengas lo más importante es conocerse a uno mismo. 
Los invito a que escriban un diario de “mi miedo” que ayude en este proceso de cómo superarlo. 
Es una herramienta que puede ntener siempre a mano y recurrir a ella cuando lo necesiten.
A continuación, explico cómo superar el miedo a quedarse solo en 12 pasos, pero como es muy largo, manana daré los pasos para pasar a la acción. Espero que sirva de ayuda.
Pasos del 1 al 3. Evaluación del miedo
Reconocer el miedo a la soledad
El primer paso para superar el miedo a quedarse solo, es reconocer y aceptar que tenemos miedo a estar solo y que queremos superarlo.
Así que exploremos en nuestro interior de una forma sincera, reconociendo en todo momento las emociones por muy desagradables que sean.
Una vez reconozcamos nuestro miedo es cuando podemos empezar a afrontarlo. 
Hay diferentes grados en el miedo a estar solo, que va de más a menos.
Están aquellas personas que no pueden quedarse solas ni un
momento porque les invade un sentimiento de pánico que deriva en una crisis de ansiedad.
Y aquellas personas que no les invade el pánico, pero sí se sienten muy inseguras cuando están solas.
Analizar el miedo
Lo más importante a la hora de enfrentarse a los miedos es que nos conozcamos a nosotros mismos, y por lo tanto, que conozcamos bien a tu miedo.
Cuando conocemos bien a ese miedo, entonces deja de darnos tanto miedo, porque pasa de ser desconocido a algo que conocemos. 
Analicemos y escribamos en el diario las características del miedo: en qué momentos sentimos mayor miedo, qué puntuación de ansiedad siento de 0 a 10, qué duración ha tenido, qué estábamos pensando en ese momento.
Después de este análisis, hay una pregunta fundamental que debemos hacernos: ¿Qué es lo que más miedo me da de quedarme solo?
Anotemos en el diario la respuesta a esta pregunta. De esta manera tratamos de concretar el miedo.
Llevemos nuestro miedo al extremo
Hemos reconocido nuestro miedo, lo hemos analizado y hemos concretado qué es lo que más miedo nos da de quedarnos solos. 
Bien, ahora pongámonos en la peor de las situaciones:
¿Qué es lo peor que podría pasarme?
Anotemos en nuestro diario la respuesta a esta pregunta. 
Seguidamente hagamos las siguientes preguntas:
¿Y es eso realmente tan horrible? ¿Lo podría superar si me pasara? Anotemos de nuevo las respuestas en el diario.
Leamos todo lo que hemos escrito en voz alta. 
Ahora que lo hemos escrito sobre el papel de una forma más definida y concreta, ¿lo vemos de una manera distinta?
Este proceso  nos ayudará a relativizar y ridiculizar las consecuencias de nuestro miedo a quedarnos solos.
Pasos del 4 al 5. Nuestro miedo y la relación con los demás. Analicemos cómo nos comportamos con nuestras amistades
El miedo que tenemos a quedarnos solo marca la forma en la que  nos relacionamos con los demás.
Si tenemos miedo a quedarnos solos, actuaremos de una forma determinada para evitar a toda costa el quedarnos solos. 
Probablemente nuestra forma de relacionarnos con los demás sea entregándonos en cuerpo y alma.
Puede ser que intentemos darles todo lo que necesitan, cuidarles, que se sientan bien atendidos por nosotros para que no se vayan de nuestro lado. 
Si te sientes identificado/a con esta forma de relacionarnos con los demás, debemos ponerle remedio.
Recomiendo que hacer el siguiente análisis:
Esa amistad a la que tratamos de ofrecerle todo y cuidarla, en realidad no lo necesita tanto ya que sabe cuidar de sí mismo/a.
En base a lo anterior, en realidad nos entregamos mucho a esa persona no porque ella lo necesite sino porque nosotros tenemos miedo a que se vaya de nuestro lado y entonces hace que cada vez queramos hacer más y más por esa persona. 
Si por el motivo que sea esa persona se acaba yendo, es cuando empezamos a entrar en un círculo vicioso absurdo y doloroso: “quizás no he dado lo suficiente, si hubiera dado más de mí no se hubiera ido”.
Con lo cual, en la próxima amistad, trataremos de dar más porque el miedo a que se vaya y quedarnos solos será todavía mayor debido a la vivencia anterior.
Como podemos ver es un círculo vicioso ya que el miedo a quedarnos solos se va alimentando progresivamente. 
Después de este análisis, es cuando debemos hacernos el siguiente planteamiento: La solución no es hacer cosas para evitar quedar solo. La solución es aprender a estar solo.
Manana seguimos, carinos y sonrisas
Irene

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.
Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas