sábado, 3 de octubre de 2020

EL BUEN DESCANSO AUMENTA LAS DEFENSAS


Hay lugares que ya han salido de la cuarentena obligatoria, pero otras como el mío, que todavía estamos "encuarentenados" por lo que volveré a insistir en la necesidad de descansar bien.
Muchas personas están durmiendo menos de lo habitual, les cuesta mucho quedarse dormidos o levantarse, o tienen sueños muy vívidos en los que se sienten atrapados o perdidos.
Se trata de reacciones naturales del cuerpo, que se encuentra en un estado de alerta frente a los cambios que vivimos.
Para prevenir estos problemas, diversos especialistas opinan sobre cuáles son las mejores rutinas a nuestro alcance para recuperar el sueño y descansar bien.
Establecer horarios fijos: en estos momentos es muy importante que establezcamos unas rutinas para conseguir un buen descanso. 
“Esto incluye unos horarios de levantarnos y acostarnos que sean estables, además de tener un horario de trabajo y diferenciarlo muy bien del de ocio o el de estar con la familia”.
Es mejor evitar las siestas, o bien limitarlas a un máximo de veinte minutos. 
Se aconseja establecer unas rutinas diarias, que incluyen poner el despertador, asearse, vestirse y arreglar la habitación al levantarse.
Exponerse a la luz natural
La luz natural es uno de los mayores reguladores del sueño, ya que tiene un impacto directo sobre nuestro reloj interno.
“el reloj interno está controlado en gran medida por la hormona melatonina. Los receptores en nuestros ojos son sensibles a la luz azul y le indican al cerebro que es de día, es hora de estar alerta y despertarse”.
Por eso, durante el confinamiento es fundamental exponerse a la luz. 
En caso de tener balcón o terraza, “es recomendable pasar al menos dos horas al día en ellos para que esta luz sincronice nuestro reloj biológico y favorezca el descanso nocturno”. Si eso no fuera posible, se recomienda estar cerca de una ventana.
Ejercicio físico, baños calientes y buena dieta
El ejercicio físico también es muy importante para favorecer el descanso nocturno, ya que este ayuda a regular los ritmos de los ciclos de sueño y vigilia. 
Las duchas o baños de agua caliente, por su lado, también permiten aumentar la temperatura del cuerpo antes de ir a dormir, lo que nos puede favorecer el sueño. 
Y, por último, también es importante seguir una dieta equilibrada y evitar el consumo de cafeína en las últimas horas del día, especialmente si tenemos problemas de conciliación del sueño.
Evitar los dispositivos electrónicos
Otro punto clave para dormir mejor es limitar el uso de los dispositivos electrónicos en las horas previas al sueño, ya que estos nos estimulan y van a hacer que nuestro descanso sea más pobre. 
Estos dispositivos, emiten una luz azul que envía un mensaje contradictorio al encéfalo”.
Tambien las actividades en línea como el cuidado de los contactos sociales o la recuperación de noticias pueden evitar que nos quedemos dormidos”. 
Lo ideal es hasta una a dos horas antes de acostarse”.
Leer y escuchar música
“Antes de dormir, también debemos intentar desconectar de las preocupaciones del día a día, limitarlas y sustituirlas por un ritual relajado, por ejemplo, una lectura monótona que favorezca la relajación previa al sueño y mejore nuestro descanso nocturno”
Otras recomendaciones incluyen escuchar música calmada -especialmente canciones de entre 60 a 80 pulsaciones por minuto- o sonidos de la naturaleza, que nos pueden relajar sin darnos cuenta y, por extensión, ayudarnos a mejorar nuestro sistema inmunitario. 
Porque necesitamos entre siete y nueve horas de sueño y descanso cada día, ya que, “si descansamos poco o de forma irregular, somos mucho más susceptibles a contraer enfermedades e infecciones”.
Cariños y sonrisas 
Irene

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Cariños y sonrisas