viernes, 18 de febrero de 2022

LA PESADUMBRE, L,A SOMATIZACIÓN Y COMO RETIRNARNOS DE ESE ESTADO

La pesadumbre emocional tiene una particularidad y es la somatización.
Ese estrés acumulado en el tiempo, la desesperanza, la tristeza y la apatía terminan por adherirse al cuerpo.
La losa de las emociones se materializa en dolor físico, en agotamiento, en un entumecimiento muscular y en una sensación de lentitud.
Casi sin que nos demos cuenta, acabamos atrapados en un círculo vicioso que se retroalimenta.
El malestar emocional que persiste día tras día termina transformándose en malestar físico.
Así, esa sensación de “pesadez” corporal que nos impide llevar una vida activa normal también´disminuye aún más el ánimo.
El problema de la pesadumbre emocional es que su origen está en una combinación de muchos factores.
Nos cuesta mucho definir a qué se debe ese estado mental y también físico.
Al mismo tiempo, nos desespera sentirnos tan apáticos, doloridos, apagados…
Todo ello es efecto del estrés crónico y, a veces, también de una depresión mayor subyacente.
Lo más adecuado en estos casos es pedir ayuda especializada.
No obstante, no dejemos de lado un aspecto.
La pesadumbre emocional es una amalgama de muchos sentimientos que hay que especificar, identificar y nombrar.
Es esencial también desactivar ese sesgo de interpretación que todo lo etiqueta como malo y negativo.
Quien mira la vida con desesperanza edifica su propia cárcel de barrotes de cristal.
Intentemos establecer pausas entre eventos e interpretaciones. 
Es decir, cada vez que suceda algo evitemos darle una interpretación adversa. 
Si tal persona no nos llama, no pensemos mal. 
Si hoy dan alguna mala noticia en el telediario, evitemos pensar en el fin del mundo. 
En caso de que hoy llueva, no demos por sentado que mañana también lo hará.
Comprender los mecanismos que usa nuestra mente para debilitarnos siempre es de ayuda. 
Asimismo, también debemos habilitarnos en el manejo de la desesperanza. Es cierto que la vida es complicada y que a veces nos suceden muchas cosas complicadas una tras otra.
Aprender a navegar entre la adversidad es una herramienta de vida que todos debemos adquirir para ser inmunes a la pesadumbre… 
Esa que siempre se empeña en hacer más pesado nuestro camino.
Aprendamos a pensar que si hoy fue un mal día, no tiene porque serlo mañana, sino que mañana puede salir el sol.
Cariños y sonrisas
Irene

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.
Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas