martes, 4 de noviembre de 2014

MANTENER EL CONTROL Y NO REACCIONAR APRESURADAMENTE


No es bueno que cualquiera nos controle. Hay que conservar los  impulsos junto a la prudencia.
Aunque así lo parezca, nadie tiene el poder para ofendernos.
El problema no está en lo que nos acontece.Está en lo que pensamos acerca de lo que nos acontece.
Un grito, un desplante o una ofensa, surgen de la debilidad del agresor.
Miremos su angustia, su soledad, su miedo, su vacío. Miremos su tristeza, su dolor, su frustración y su envidia. Entonces podremos hacernos
 inmune a sus agravios.
Quien parece presionarnos y agredirnos, solo nos toma como excusa para equilibrar su miedo.
El trueno estalla únicamente para expresarse porque no conoce otro modo.Y aunque muchos se asustan, él no desea aterrorizarles. Solo quiere ser escuchado.
No reaccionemos. Mantengamos el control .No cedamos fácilmente a las provocaciones.
Quien nos presiona no desea dañarnos sino, solamente sentirse mejor.
Aprendamos a comprender las motivaciones de las personas.
Aprendamos a dirigir nuestras emociones. 
Manejemos nuestras emociones.
No las reprimamos, aprendamos a dirigirlas
Cariños y sonrisas
Irene          

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.
Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas