Para conocer nuestro sentido de la vida, sería bueno hacernos el test de la pasión que consiste en elaborar un listado de nuestras pasiones, es decir, de plasmar por escrito (Y esto es importante: por escrito) esas cosas que más nos gustan, las que más nos importan y son fundamentales para nuestra felicidad y bienestar:
¿Qué es lo que más nos gusta hacer? ¿En que tipo de ambiente nos gusta movernos? ¿Con que tipo de personas queremos relacionarnos? ¿Qué nos emociona y nos carga las pilas?
Las respuestas a estas preguntas nos ofrecerán alguna pista de nuestros verdadero propósito.
¿Qué es lo que más nos gusta hacer? ¿En que tipo de ambiente nos gusta movernos? ¿Con que tipo de personas queremos relacionarnos? ¿Qué nos emociona y nos carga las pilas?
Las respuestas a estas preguntas nos ofrecerán alguna pista de nuestros verdadero propósito.
He aquí más pistas:
¿En que destacamos? ¿Qué talentos nos reconocen los demás? ¿Qué hacemos mejor que otras personas? ¿Cuáles son nuestras habilidades y talentos únicos?
Probablemente disfrutaremos haciendo aquello en lo que destacamos, por que las preferencias y los talentos suelen guardar una estrecha relación.
¿En que destacamos? ¿Qué talentos nos reconocen los demás? ¿Qué hacemos mejor que otras personas? ¿Cuáles son nuestras habilidades y talentos únicos?
Probablemente disfrutaremos haciendo aquello en lo que destacamos, por que las preferencias y los talentos suelen guardar una estrecha relación.
Una vez que tengamos claras las pasiones, cuando en la vida enfrentemos una elección, una decisión o una oportunidad, elijamos siempre en función de nuestras pasiones.
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas