domingo, 17 de enero de 2016

NUESTRAS CONVERSACIONES INTERIORES Y LA RABIA

Supongamos dos personas que tienen una discusión .Discuten, dejando en una de ella, una sensación de dolor y molestia en y sin la posibilidad de decirle a la otra todo lo que piensa. Ahora ya no se hablan a menos que sea absolutamente necesario, ignorándose y a pesar de que el desacuerdo se produjo hace semanas.

Probablemente está teniendo argumentos internos imaginarios diciendo todas las cosas que quería decir en el momento del desacuerdo, una y otra vez, día y noche. Estos argumentos internos o diatribas erosionarán su paz mental, su capacidad de concentración y, por supuesto, su sueño.

Cualquier cosa que le recuerda la discusión  reinicia la molestia interior, vuelve a vivir la pelea original, se “oye” discutir, criticar a sí misma por ser ineficaz en tratar con ella, se reprocha a sí misma por no ser capaz de "dejarlo ir " , y así sucesivamente . Cada vez que se hace esto, alimenta su rabia.

Este diálogo interno negativo produce también una excitación neurológica y química. Hay aumentos de la frecuencia cardíaca y sus músculos se hacen más tensos. Esta situación probablemente aumenta la confusión interior ya que es probable que también se moleste consigo misma por no ser capaz de controlar sus propios estados de ánimo.

Irónicamente, mientras una de las personas está viviendo esta confusión que no la deja dormir, la otra debe estar dormida pacífica y profundamente en su cama.
Díganme si no han vivido una situación así!!!
Cariños y sonrisas
Irene

 


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Cariños y sonrisas