Pero a veces tenemos que aprender a liberarnos si queremos mantener intacta nuestra salud mental.
Esto puede ser mejor para nuestro bienestar en lugar de intentar aferrarnos a una persona que ya no está ahí para nosotros o tratar de cambiar una situación difícil.
Cuando dejamos ir y aceptamos la nueva realidad, nuestra ansiedad puede comenzar a desvanecerse y nos sentimos un poco más cómodos en el presente.
Cuando aceptamos lo que está sucediendo, nos abrimos más a nuevas posibilidades para el futuro y podemos comenzar a experimentar un renovado vigor de por vida.
Entonces, la próxima vez que te estés concentrando en algo que sucedió, que te está haciendo sentir mal, prueba este ejercicio: piensa en tres beneficios que surgieron de la circunstancia, sin importar cuán absurdos o tontos puedan parecer.
Entonces, la próxima vez que te estés concentrando en algo que sucedió, que te está haciendo sentir mal, prueba este ejercicio: piensa en tres beneficios que surgieron de la circunstancia, sin importar cuán absurdos o tontos puedan parecer.
¿Por qué fue bueno que sucediera esto y cómo te cambió?
Tres cosas.
Cuando puedas hacer esto, podrías simplemente iniciar un proceso de crecimiento que te encaminará a convertirte en una persona más segura, una persona con más recursos y una persona definitivamente más fuerte.
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas