domingo, 4 de marzo de 2012

La Esperanza

La esperanza no es fingir que no existen los problemas, es, al contrario, la forma exacta de encontrar las soluciones, que nos brinda la vida cotidiana.
Es la confianza de saber que los problemas no son "para siempre", que los dolores curarán, y las dificultades se superarán. Es tener fe, es una fuente de fortaleza, que nos guiará desde la oscuridad hacia la luz.
"La vida está hecha de millones de momentos, vividos de mil maneras distintas ó diferentes. Algunos, buscamos amor, paz, armonía, comprensión, ternura. Otros sobrevivimos día a día, semana a semana, mes a mes, y de año a año. Pero no hay momentos más plenos que aquel en el cual descubrimos con alegría, que la vida, con sus constantes alegrías, y sus penas, debe ser vivida a plenitud día a día.
Aunque la positividad suele surgir cuando nos sentimos seguros y satisfechos, la esperanza es una excepción. Si todo saliera siempre como queremos, no habría mucho que esperar. La esperanza entra en escena cuando estamos en una situación desesperada. No nos está yendo bien o tenemos muy poca certeza acerca de cómo saldrán las cosas.
La esperanza surge precisamente, en esos momentos en esos momentos en que la desesperanza o la desesperación se hacen probables.
Cuando el amor profundo de la vida no nos quiere, cuando la llamada que esperamos nunca llega, cuando no conseguimos el trabajo que deseamos, cuando no recibimos la invitación que esperabamos....
El mensaje no es que no  lo merecemos..... el mensaje no es que no somos importantes... El mensaje es que nos merecemos algo mejor.
Cada vez que sintamos decepción por no recibir lo que deseamos ó esperamos, no lo veamos como rechazo ó mala suerte.... simplemente pensemos que es una tremenda oportunidad a algo mucho mejor de lo que esperabamos obtener de la vida. Quizás acabamos de reprobar un examen importante, hemos perdido el trabajo, acaban de decirnos que probablemente estemos enfermos de algo grave, o acabamos de levantar a nuestro hijo tras un accidente en bicicleta. En situaciones desesperadas como estas, la esperanza es “temer lo peor, pero, anhelar lo mejor”.
En lo más profundo de la esperanza, yace la fe en que las cosas pueden cambiar, sin importar cuan duradero o incierto sea el panorama, este puede cambiar.
Las posibilidades existen. La esperanza nos sostiene, nos impide rendirnos a la desesperación. Nos motiva a aprovechar nuestras propias capacidades y nuestro ingenio, para dar un vuelco a las circunstancias. Nos inspira a planear un futuro mejor.
A diferencia de cualquier otro ser mortal, los humanos podemos prever nuestro futuro y, con ello todos los posibles desastres. Día a día, semana a semana, mes a mes, año a año, tenemos ese poder absoluto, gozando cada momento que nos ofrece la vida, y regocijándonos de cada sueño. Porque, cada día es nuevo y flamante, y podemos empezar de nuevo y realizar todos nuestros más anhelados sueños.
¡CADA DÍA ES NUEVO, Y SI LO VIVIMOS PLENAMENTE, PODREMOS REALMENTE GOZAR DE LA VIDA Y VIVIRLA A PLENITUD, Y REALIZAR NUESTROS MÁS ANHELADOS SUEÑOS FUTUROS!"
Que tengan un precioso domingo. Hasta mañana, cariños y sonrisas
Irene

 

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Cariños y sonrisas