Pensemos que fue esa vez, hoy por hoy todo puede ser diferente porque algo que no hayamos podido hacer en el pasado, puede funcionarnos esta vez.
Inventemos un dialogo interno positivo, empleemos todo el tiempo que juzguemos necesario.
Por ejemplo, pensemos en las cosas positivas y realistas que le diríamos a la persona más querida para sacarla de la negatividad y qué palabras positivas le diríamos para convencerla que está equivocada.
O pensemos en lo que nos gustaría que nos dijeran para hacernos sentir bien, para apoyarnos y convencernos que todo saldrá bien.
Entablemos una conversación con nosotr@s mism@s, tan seguido como sea posible, descubramos nuestras capacidades de hacer lo que nos gustaría, establezcamos proyectos mentales, hagámonos la pregunta a nosotr@s mism@s, ¿qué haríamos?
Respondámonos a nosotr@s mism@s, pensando siempre nosotros nunca nos engañamos .
No debemos regir nuestra vida por enseñanzas del pasado, pensemos que ahora estamos más capacitados para entender, corregir y hacer los cambios necesarios para convertir los pensamientos negativos en positivos.
Y transmitamos esos pensamientos positivos a los nuestros para tener una vida mejor. Después de todo, debemos mantener en mente que nadie puede dar, enseñar y/o transmitir lo que no tiene para uno mismo.
Cariños y sonrisas
Irene
Muy buena reflexión. A veces vivimos tan rápido que apenas nos paramos a pensar en lo que queremos, en como somos o que necesitamos nosotros mismos y los que nos rodean.
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