-Saber con certeza que todo lo que nos sucede es algo que nos sirve para crecer y conocernos a nosotros mismos.
-Reconocer que lo que nos sucede depende y es una consecuencia de nuestros propios pensamientos y acciones
-Recordar que lo que los demás hacen y piensan nada tiene que ver con nosotros.
-Saber que todo pasa, y que no podemos retener el placer por mucho tiempo, ni huir del dolor, todo es una experiencia que se va sumando, que va pasando, que va cambiando, que nada permanece como es en éste momento.
-Estar en el momento presente, en lugar de tener nuestra vista en las quejas del pasado o las expectativas del futuro.
-Agradecer por todo lo que nos rodea, por las personas que están en nuestra vida por ahora, por nuestro pasado, por lo que nos dedicamos como trabajo, por las cosas que “tenemos” por el momento, en lugar de quejarnos por todo aquello que no tenemos, que no pasó, y que no hacen o son las personas que nos rodean.
Atención adentro = felicidad interna = plenitud
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas