La angustia es una de las formas que tiene la culpabilidad y la preocupación de manifestarse.
De esta manera, nos sentiremos abatidos y molestos a la vez que obsesionados por algo que ha sucedido o por algo que puede suceder.
Una vez que hemos identificado estas emociones en nosotros, que somos conscientes de cómo nos hacen sentir y de que no nos sirven más que para generarnos angustia, es el momento de ponerles solución.
Hoy solo hablaremos de la culpabilidad,es decir lo que nos provoca los errores del pasado,
Debemos ver la culpabilidad no como algo que nos atormente, sino como una oportunidad de aprender de un error que hemos cometido.
Esto nos ayudará a no volver a caer en lo mismo, a progresar y seguir para delante en nuestra vida.
Pensemos que nadie está libre de culpa.
Todos, en algún momento, cometemos errores. Pero, ¡no pensemos que es negativo! En absoluto.
Cometer errores nos hace mejores personas, siempre y cuando los veamos como una oportunidad de desarrollo personal, como una oportunidad de crecimiento.
Lo que ya sucedió no se puede cambiar y lo que puede venir es algo que no sabremos nunca qué será, hasta que suceda de verdad.
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas