Yo les digo que sí está en nuestras manos alcanzar la felicidad.
Los investigadores llevan por lo menos 70 años estudiando a la gente feliz y a la que no lo es, y por fin creen haber identificado los factores que determinan esta condición. Aquí presentamos los 10 principales. Pero, como siempre que les entrego razones numeradas, se las voy a dar fraccionadas para no aburrirlos:
Los 10 factores de la felicidad
1.- Riqueza
2.- Ambición
3.- Inteligencia
4.- Genética
5.- Belleza
6.- Amistad
7.- Matrimonio
8.- Fé
9.- Caridad
10.- Edad
1- Riqueza
El dinero contribuye a la felicidad hasta cierto punto, pero cuando uno cuenta con casa, vestido y sustento va perdiendo importancia. Los científicos han observado que, en general, la gente más rica es más feliz; sin embargo, la relación entre dinero y felicidad es complicada. En los últimos 50 años, el ingreso promedio aumentó mucho en los países industrializados, pero no los niveles de felicidad. Al parecer, una vez que están satisfechas las necesidades básicas, él dinero proporciona más felicidad si uno tiene amigos, vecinos y colegas.
2- Ambición
¿Cuántas cosas necesita uno tener para ser feliz? En los años 80, el profesor canadiense Alex Michalos pidió a 18,000 estudiantes universitarios de 39 países que midieran su felicidad en una escala numérica e indicaran cuán cerca estaban de poseer todo lo que querían. Y aquellos cuyas aspiraciones - no sólo de dinero, sino de amigos, familia, trabajo, salud, etc.- superaban por mucho lo que ya tenían, tendián a ser menos felices que los que percibían una diferencia menor. El tamaño de la brecha resultó ser un indicador de felicidad unas cinco veces mejor que el monto de los ingresos.
Este quizá explique por qué mucha gente no se siente más feliz a medida que va aumentando el sueldo. Y cada vez, simplemente deseamos más. En encuentas realizadas en Estados Unidos por la empresa Roper en los últimos 20 años, se pidió a los participantes hacer una lista de los bienes materiales que consideraban importantes para tener "una buena vida". Los investigadores descubrieron que cuanto más tenía la gente, más larga era la lista. Al parecer, "la buena vida" se mantenía siempre fuera de su alcance.
3- La inteligencia
Algunos investigadores creen que como los inteligentes tienen expectativas más altas, suelen trazarse metas muy ambiciosas. "Al parecer, sacar una puntuación alta en una prueba de inteligencia -lo que implica tener un vocabulario amplio y agilidad mental- no tiene mucho que ver con la capacidad para llevarse bien con los demás", dice de Diener, psicólogo de la Universidad de Illinois, en UrbanaChampaign, quien considera que la "inteligencia social" podría ser la clave de la verdadera felicidad
4- Genética
¿Es innata la felicidad? David Lykken, genetista conductural y profesor de psicología de la Universidad de Minnesota, en Minneapolis, cree que la mitad de nuestra sensación de bienestar depende de lo que estamos viviendo en determinado momento, y la otra mitad de un nivel fijo de felicidad que está determinado genéticamente hasta en un 90 por ciento y al que volvemos después de vivir sucesos dramáticos. "Aunque nuestro nivel fijo de felicidad esté determinado en gran parte por los genes", explica Lykken, "depende de nuestro buen juicio y preparación -o de los de nuestros padres- que se traduzca en alegría o en insatisfacción".
5- La belleza
El rumor es cierto: la gente bella es más feliz. Cuando de Diener pidió a unas personas que evaluaran su propio aspecto físico, observó un "efecto leve pero positivo del atractivo físico en el bienestar subjetivo".
La explicación quizá sea que la vida es más benévola con los guapos. O tal vez se trate de algo más sutil. Los rostros más atractivos son muy siméticos, y hay pruebas de que la simetría es señal de buenos genes y un sistema inmunitario saludable. Entonces, la gente hermosa quizá sea más feliz porque es más sana.
Bueno, recién empezamos con la enumeración, pero parece que hay razones tanto internas como internas para acrecentar la felicidad, pero de todos modos está siempre en nuestras manos (o en nuestra mente) el hecho de acrecentarla.
Cariños y sonrisas y hasta mañana.
Irene
Excelente sus apreciaciones. Les saluda y felicita Gabriela Vivanco Psicóloga Educativa desde el Ecuador.
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