1.- Asumamos las dificultades como un reto.
2.- No disminuyamos tu actitud frente a los obstáculos, asumámoslos como un desafío inevitable.
3.- Pesemos en nosotros en nosotros mismos como alguien que puede resolver las contrariedades. Todos los problemas tienen solución. Tarde o pronto llegará. Busquemos alguna de las múltiples soluciones que puedan llegar a tener.
4.- Cambiemos nuestra actitud mental en cada uno de los aspectos de nuestra vida. Podemos ver la botella medio llena o medio vacía. Nosotros eligimos.
5. Modifiquemos nuestro lenguaje, evitemos usar palabras como “nunca”, “siempre” , “no puedo” o “no sé”. El lenguaje y las palabras son una interpretación de la realidad y, por supuesto, no son la realidad.
6 Aprendamos a decir “no” . Evitaremos problemas y a la larga nos sentiremos más seguros y mejor con nosotros mismos.
7.- Utiliemos la queja y el reproche solamente si mediante ellos se puede solucionar algo.
8.- Alejémonos de las “personas tóxicas” que inexorablemente perturban el bienestar ajeno y vampirizan al semejante, ya que no nos aportarán nada más que problemas, amargura e infelicidad.
9.-Vinculémonos con personas entusiastas que nos puedan demostrar cuáles son sus fórmulas personales para afrontar los baches cotidianos.
10.- Demostremos gratitud por todo lo que nos rodea y poseemos, revalorizándolo día tras día.
Qué termine muy buen el domingo y hasta mañana, cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas