La paz personal crea y aumenta nuestra energía.
Nuestro aumento eficaz de energía física y espiritual es consecuencia de nuestro descubrimiento de la paz interior.
Y su empleo más efectivo significa que tenemos menores probabilidades de desperdicar sus preciosos recursos en preocupaciones, lamentaciones, culpabilidades e indecisiones. Éste es un paso de gigante hacia la paz interior.
Cuando avanzamos por el camino de la paz interior, también nos convertirmos en verdaderos pacificadores ya que producimos la serenidad en nuestras almas. Entonces nos llenamos de un poder positivo, de un espíritu que nos carga de energía. Y cuando esa energía se utiliza para el bien, aumenta. Satisfacerá todas nuestras necesidades, y fluirá para ayudar a otros.
La paz interior es la energía positiva que puede curar al mundo, puede traer al mundo una armonía duradera.
En realidad, los actos sencillos son las cosas que cambian nuestras vidas y nuestro mundo. La búsqueda consciente de la paz es uno de ellos.
Cariños y sonrisas.
Irene
Irene
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Cariños y sonrisas