Cuando llegue el momento, debemos actuar y lo que tenga que pasar pasará.
Pensar en qué puede ocurrir antes de tiempo es inútil, porque quizás cuando llegue el momento todo suceda de una manera que no nos esperábamos.
Esto puede ser positivo o negativo.
Seguro que nos viene a la mente algún momento en el que nada salió como pretendíamos o pensábamos.
El pasado no se puede modificar, el futuro es algo que aún está por llegar
Con todo esto, estamos preparados para enfrentar nuestro pasado y nuestro futuro de una manera diferente.
Nadie dice que no podamos sentir estas emociones, pero sí aprender de ellas.
Somos seres emocionales que debemos aprender a manejar todo aquello que sentimos en nuestro favor.
Hasta lo más negativo puede ser una oportunidad para aprender y ser mejores personas.
No nos cerremos ni nos angustiemos culpándonos y preocupándonos por cosas que ya no está de nuestra mano cambiarlas.
Aprendamos lecciones de pasado, redirijamos nuestro futuro
Cariños y sonrisas
Irene
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Cariños y sonrisas