viernes, 10 de agosto de 2018

FOBIA A LA MUERTE

La muerte es una parte de nuestras vidas, desde el momento que nacemos conocemos nuestro destino. Todos en algún momento podemos sentir miedo por ese terrible instante, pero a veces ese miedo se convierte en irracional, en una fobia propiamente dicha que comienza a arruinar nuestra vida en general.
Quienes sufren esta fobia usualmente presentan también manifestaciones hipocondríacas.
Estos sujetos son usualmente pesimistas, esperando siempre el peor escenario.
Dedican demasiado tiempo a observarse su cuerpo, cualquier mísera molestia puede ser síntoma de una grave enfermedad.
Asisten al médico con frecuencia pero tampoco quedan tranquilos por más que los doctores les indiquen que todo está bien.
Esta fobia a la muerte genera ansiedad y obsesiones, la persona pasa demasiado tiempo pensando en la muerte, tanto la propia como la ajena.
Es muy común encontrar otros miedos asociados, como al dolor, al sufrimiento, a lo desconocido.
La consecuencia más importante de esta fobia es que se nos hace difícil vivir con ella, ¿cómo podremos disfrutar de la vida si todo el tiempo nos concentramos en cuando va a ser nuestro último día?
El temor a morir puede ser tan intenso que puede generar depresión e incluso intentos de autoeliminación, ya que consideran que la espera es intolerable, vivir todo el tiempo pensando que algo malo sucederá es una verdadera tortura.
Para vencer este temor es necesario un tratamiento psicológico, la meta será aprender a convivir con la realidad de que todos somos mortales, pero que esto no necesariamente implica algo negativo.
De esta manera cada día tiene más valor, el tiempo nació para que aprendamos a disfrutarlo y hacer lo mejor de él, no desperdiciarlo inútilmente con fantasías que no nos conducirán a ninguna parte.
La espiritualidad puede ser nuestra aliada, sin importar en qué creamos, entendamos que hay algo más grande que nosotros, que en realidad no estamos solos y la vida siempre tiene sentido, aunque no podamos verlo siempre claramente.
Intentemos huir de esos pensamientos automáticos y recurrentes acerca de la muerte, cada vez que nos encontremos con estas ideaciones intentemos sustituirlas por otros pensamientos o realicemos una acción física para cortar ese hilo conductor cruel.
Las fobias pueden ser superadas y si no podemos hacerlo por nosotros mismos, siempre podemos contar con la ayuda de profesionales especializados que podrán guiarnos en este proceso de liberación.
Cariños y sonrisas
Irene

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Cariños y sonrisas