Todas las personas en el transcurso de nuestra vida, estamos expuestos a enfrentarnos a situaciones difíciles, como es el caso de la muerte de un ser querido, la presencia de una enfermedad, cambiar de residencia, etc., pero aun así existen diferencias en la forma en que esas circunstancias nos afectan, y es que no es precisamente el evento el que produce estos cambios, sino es específicamente la forma en que cada uno de nosotros afrontamos y manejamos el evento. Se lo he dicho muchas veces y no me voy a cansar de repetirselos: no es el evento en si lo que nos altera, sino la interpretación que hacemos de ese evento!
Es común que las personas que han percibido estas situaciones difíciles como un daño a su integridad, después mantengan un miedo a ser dañadas y se encuentren con grandes dificultades para relacionarse con los demás y sobre todo mantener relaciones nutritivas y armónicas con los demás. (Pensemos nada más que en un noviazgo roto y nos daremos cuenta que nuestra reacción es esa: temer y encerrarse).
A continuación les menciono algunas formas de reacciones ante situaciones difíciles:
a) Existen las personas que dicen no sentir nada,
b) Otros afrontan los problemas con una hiper reacción de estrés
c) Hay quienes viven estas experiencias como aprendizajes
Mañana hablaremos de estos tres grupos de personas y de como su forma de enfrentar las dificultades hace que vivan de manera tan distinta logrando que su futuro sea también enfocado de manera distinta.
Hasta mañana y espero que de aquí a mañana reflexionen sobre cual es su manera de reaccionar.
Cariños y sonrisas
Irene
Qué buen tema, me suena a resiliencia.
ResponderEliminarTiene mucho que ver con la resieliencia. Muy buen comentario!!
ResponderEliminarNo dejes de leer la nota de hoy que es la continuación.
Muuuchos cariños