Hoy vamos a hablar de la gente que cree que ya ha hecho su vida y no se siente feliz, y yo les voy a decir que no hay edad para disfrutar de la vida en su plenitud, sólo diferentes oportunidades en cada etapa de la vida. De nosotros depende aprovecharlas al máximo...
Recomenzar la vida, aprovechando los errores cometidos y aprendiendo de ellos y sabiendo que uno, si lo deecide, puede ser feliz. En definitiva, volver a poner en marcha la maquinaria para llegar al camino de la felicidad, requiere de pensamientos y acciones positivas que nos vayan dando mayor plenitud, satisfacción y seguridad.
Pero ¿es esto suficiente?
Ya hemos hablado sobre la importancia de asegurarse de que nuestras elecciones de vida surjan de la profundidad de nuestra alma, para que sean capaces de sostener el esfuerzo requerido.
Ahora viene la próxima pregunta: ¿Cuánto placer y diversión tenemos en nuestra vida cotidiana?
Sería especialmente importante que consideraramos -a esta altura-, volvernos un poquito menos "responsable", considerar incluso tener alguna diversión, un poco de goce, un poco de alegría, incluso el puro placer en nuestra vida, nuestro trabajo, nuestro ser entero.
Podría ser simplemente nuestro momento de revancha para algunos de esas viejas expresiones: "debería" y "tendría que", para dar paso a un poco de curiosidad, de aventura, de diversión, de emprendimiento, y sentirnos vivo gracias al placer y la diversión.
"La palabra responsable, además de los significados tradicionales, implica la habilidad de responder. Quizás, siendo responsable podamos tener la posibilidad de responder al llamado de la vida, el llamado al cambio, el llamado al placer en cada nivel. Al final, tal vez, siendo menos responsable terminemos siendo más sensibles".
Divirtámonos más, seamos más lúdicos, dejemos salir nuestro niño interno y seresmos más felices.
Hasta mañana, cariños y sonrisas
Irene
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.
Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas