Sigo el artículo de ayer, donde incluyo trozos sobre el perdón:
Cuando hablamos de personas que han sido víctimas de maltratos físicos o emocionales durante mucho tiempo, siente ira contra sí mismos por todo lo que permitió que le sucediera. La primera persona a quien debe perdonar es a sí mismo.
"Para poder perdonar a su agresor, la víctima debe comprender que lo sucedido fue una ofensa. Debe reconocer que ella es tan valiosa como todas las demás personas, y que sus necesidades y sentimientos son importantes. Si intenta perdonar antes de valorarse, su perdón no será apropiado. Hasta que la víctima comprenda el valor que tiene como persona, no se respetará a sí misma." ("Forgiveness and the intrinsic value of persons", Margaret R. Holmgren, American Philosophical Quarterly, octubre de l993.)
"Desde el punto de vista psicológico, según el psiquiatra norteamericano Richard Fitzgibbon, hay tres formas básicas de lidiar con la ira:
l. Negarla.
2. Expresarla de muchas maneras mientras pretendemos que no estamos ofendidos.
3. Perdonar.
El Dr. Fitzgibbon y otros psiquiatras y psicólogos, aplican una terapia que induce al paciente a perdonar, y comprueban que hay una mejoría considerable.
Estos son los pasos terapéuticos que ellos recomiendan:
l. Confrontar la rabia interior, la vergüenza, la herida. La persona puede estar deprimida sin saber por qué, hasta que descubre la causa, oculta por muchos años o sólo por horas.
2. Reconocer la fuente de la herida, y descubrir el porqué.
3. Elegir perdonar. Aunque haya base para la ira y la venganza, no se elige eso, sino perdonar. Y no tiene que ser sólo por motivos religiosos, sino también por instinto de conservación: le va a hacer bien psíquica y físicamente.
4. Buscar una nueva forma de pensar sobre esa persona que nos ha hecho mal. Cuando lo hacemos, por lo general descubrimos que es un ser vulnerable, probablemente con heridas.
"Debemos liberarnos del dominio que la persona que nos ha herido ejerce todavía sobre nosotros mediante nuestro odio. Perdonar libera la memoria y nos permite vivir en el presente, sin recurrencias constantes al pasado doloroso.
"Todo insulto recibido puede convertirse en una nueva oportunidad de crecimiento interior. Pero además, como dice el "Padre Nuestro", cuando perdonamos también nosotros somos. Si rabiamos por una ofensa, si planeamos vengarnos por un insulto, si el odio se aloja en nuestra alma, el adversario habrá ganado la batalla arrastrándonos al mal mayor." (Dora Amador, publicado en "El Nuevo Herald", junio 5 de l997).
Perdonemos y liberémonos de ese peso y de esa pena!
Hasta mañana, cariños y sonrisas
Irene
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Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas