domingo, 8 de julio de 2012

El camino al éxito

Ayer hablábamos del éxito. A veces sentimos que nos estamos esforzando y no obtenemos los resultados que quisiéramos, pues esa es solo prueba clara que no estamos invirtiendo el esfuerzo como debería de ser, y que a su vez no estamos asimilando de manera correcta el entorno en el que nos encontramos; los hechos pueden ser analizados, los métodos que utilicemos en cualquier circunstancia pueden ser desglosados con el fin de encontrar la mejor manera de resolver cualquier problema o situación.
El esfuerzo debe ser directamente proporcional a los resultados que queremos alcanzar, no hagamos nada sin antes haber planeado y sin poner el empeño debido en ello, porque de lo contrario los resultados serán mediocres y nos dificultarán o impedirán el logro de nuestra meta propuesta; no hace falta que seamos súper dotados para brillar en lo que nos gusta, más vale intelecto promedio con interés que intelecto superior cómodo y conformista.
Nunca agrandemos los fracasos ni malogremos nuestros intentos, no nos caigamos sin antes pensar que nos volveremos a levantar, dediquémonos a lo que hacemos, no vivamos pensando en los resultados, preocupémonos por dar lo mejor de nosotros, pues esa será nuestra recompensa de antemano.
El que da lo mejor de sí y está consciente de ello, tiene ya ganada una gran parte del terreno
Feliz domingo, hasta mañana , cariños y sonrisas
Irene



Y si nuestros esfuerzos y metas estarán alineados a nuestros ideales y valores, seguramente encontraremos la felicidad plena, y no habrá necesidad de obtener buenos resultados para que nos sintamos vencedores.






Una vez que sepamos lo que queremos hay que tomar la determinación de no detenerse hasta que lo consigamos, recordemos que el universo está de nuestra parte, revisemos regularmente nuestras acciones y lo que hemos logrado hasta el momento, realicemos las correcciones necesarias y recordemos algo importante: "efectividad no cantidad", esta será una guía muy valiosa en nuestro camino al éxito.






Concentrémonos en lo que ocurre a cada instante, no debemos pasar nada por alto, saquemos el máximo partido a cada instante, no pensemos en lo que fue, ni nos enfoquemos en lo que será, pues el momento es aquí y ahora.







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Cariños y sonrisas