Hemos de pasar página de todas esas pérdidas, relaciones, desengaños, malestares, temores, relaciones y heridas sentimentales.
El dolor forma parte de esos malos momentos pero el sufrimiento debe ser gestionado.
Necesitamos admitir un mal episodio para poder ir dejándolo atrás, poco a poco.
En este sentido, es importante conocer una capacidad llamada resiliencia, de la que hemos hablado varias veces, pero por las dudas les volveré a dar el concepto:
La resiliencia es la capacidad de afrontar la adversidad saliendo fortalecido y alcanzando un estado de excelencia profesional y personal.
Desde la Neurociencia se considera que las personas más resilientes tienen mayor equilibrio emocional frente a las situaciones de estrés, soportando mejor la presión.
Esto les permite una sensación de autocontrol frente a los acontecimientos y mayor capacidad para afrontar retos.
Cariños y sonrisas
Irene
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.
Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas