Qué es ser fuerte

Buen día de domingo! Disfrùtenlo desde la mañana y además, el día está precioso!
Ayer hablabamos de ser positivo. Y hoy vamos a relacionarlo con la fortaleza de espíritu.
"El pensamiento positivo es cultivado en la mente de las personas, es decir, es como una semilla. Tarde o temprano se recogerá la cosecha, es decir, de una siembra de positivismo se recolectarán y recogerán solo acciones positivas.
Lo mismo pasa con el pensamiento negativo, pero con un efecto opuesto (al revés).
Toda persona tiene el don de poder ser fuerte y de saberlo, es el primer paso a seguir.
Aunque la mente proporcione buenas razones para dejar todo, ser fuerte es no rendirse, seguir adelante.
La vida es la que nos enseña a ser fuertes.
La fuerza o fortaleza que pueda tener una persona, consiste en el reemplazo de las quejas, la dependencia de que lo hagan todo por ti y la autocompasión por dejar de quejarse y actuar.
En otras palabras, seguir y continuar sean cuales sean las circunstancias. En esta dura vida, ser fuerte en simples y complejas ocasiones o momentos, modificar malos hábitos, asumir riesgos y errores, callarse a tiempo... se convierte en algo de gran importancia.
Una característica de una persona fuerte es aceptar la realidad
La característica más importante a lo que ser fuerte se refiere, es aceptar la realidad tal y como es, no como se desea que sea.
Otra no menos importante es mostrar la capacidad de no derrumbarse ante diferentes tipos de problema, contratiempo o infortunio.
Una persona es fuerte cuando:
Personalidad. Se compromete y responsabiliza de su postura personal es decir, de su personalidad.

La duda. No duda entre varios y diferentes criterios, no cambia de opinión quizás tenga dudas, pero se mantiene firme.
Ideas. Tiene el control sobre cuáles son sus ideas y cuáles son sus impulsos.


La culpa y el miedo no son de gran ayuda para ser fuerte
Uno de los mayores enemigos de la fuerza, es el miedo.
El miedo no deja asumir ningún riesgo, dicho de otra forma, lo mejor para vivir es asumir y tomar el riesgo con decisiones propias en cada momento.
Los menos fuertes en este aspecto optan por no decidir por sí mismos porque temen al error y al sentimiento de culpabilidad.
Ser fuerte no implica imposición, ni significa tener razón en todo, tener que gritar o ser violento. Como se ha dicho antes, ser fuerte es actuar por uno mismo y no tener que ponerse máscaras de cartón ni de jugar un papel para ganar credibilidad".
En definitiva es ser uno mismo, tratando de hacerlo lo mejor posible, lo más honestamente posible, dejando de lado la duda y el miedo. Enfrentándonos a nuestros propios fantasmas. Es muy liberador!!! 
Cariños y sonrisas y que lo pasen increíble durante este día
Irene