Lo siento! Lo siento mucho!

Buenas tardes, mis amigos!
Vamos a seguir hablando del perdón, que es un tema que es tan importante que da para más de un día.
Y diremos que otra resistencia a perdonar proviene del miedo de que, al hacerlo, uno se vea en la obligación de reconciliarse con el otro. Pero esto no es necesario si no lo sienten, o no es lo adecuado para ustdes y su crecimiento.

Recuerden que la función del perdón es liberarnos.  erdonas y perdonas al otro para recuperar la libertad de tu alma. Y por eso mismo el perdón no conlleva ninguna obligación con los demás.

"Es importante tener en cuenta que el perdón no es otorgado desde una posición de superioridad. Si lo consideramos de este modo, tendremos resistencias para perdonar, porque nos sentiremos incómodos o inadecuados. O entraremos en una sutil lucha de poder, que es exactamente lo opuesto a lo que el perdón brinda.

En lugar de pedirle perdón a alguien, es mucho más sano y efectivo sentir arrepentimiento, y no culpa, y decirle al otro de un modo sincero y profundo: “Lo siento, lo siento mucho”.

De este modo ambos permanecen en una posición de igualdad, y pueden compartir el dolor o el pesar que sienten por lo sucedido. Entonces pueden perdonar y perdonarse de un modo humano, natural y abierto. Y en ese proceso, el Amor se profundiza, y el perdón realmente libera a ambos.

Muchas veces nos resulta más fácil perdonar al otro que a nosotros mismos. Si fuimos nosotros quienes engañamos y traicionamos a otro, por ejemplo, perdonarse a si mismo puede resultarte difícil. Sabemos que hemos herido profundamente a alguien que se había abierto y confiado en nosotros, y quizás pensemos que hemos sido cobardse y hemos actuado de un modo cruel. Las voces de la sociedad o de la religión nos acosarán -la voz de ese juez que todos llevamos dentro-, diciéndonos que merecemos un castigo. Y comenzamos a castigarnos a nosotros mismos inconscientemente, de diversas maneras: tenemos un accidente, empezamos a usar drogas o a beber alcohol, nos involucras en otra relación que es destructiva, perdemos el empleo, etc.

Pero si nos detenemos a tiempo, antes de entrar en esa dinámica demoledora, y expresmos el dolor que nos produce darnos cuenta de lo que hemos hecho, el perdón a si mismo ya está en camino.

Si no hacemos responsable y expresamos a solas lo que sientes y luego meditamos acerca de las razones que nos llevaron a actuar de aquel modo, y nos perdonamos por ellas, nos perdonamos por los motivos que nos llevaron a ocasionar dolor en el otro. Y aprendemos las lecciones, y las digerimos y las integramos, podremos así evitar volver a actuar del mismo modo la próxima vez que alguien se abra de verdad con nosotros.

Pues si no aprendemos esas lecciones a fondo, podremos tener una infinidad de relaciones, por ejemplo, pero tarde o temprano actuaremos del mismo modo con todas ellas.

Y entonces perdonarse se hará más difícil, pues iremos acumulando en nuestra historia personal una larga serie de traiciones, y posiblemente caeremos en patrones auto-destructivos, o caeremos en la negación del Amor; no nos permitiremos amarnos ni amar de verdad a nadie nunca, lo cual hará que nuestra vida carezca de un verdadero sentido.

Recordemos que sin perdón no puede haber Amor, ni por los demás ni por nosotros mismos. El perdón es la mayor fuerza liberadora que existe en todo el universo. Al perdonarnos y perdonar al otro, ambos son liberados. Ya están libres, ya sea para seguir con la relación pero de un nuevo modo, o para que cada uno pueda seguir su respectivo camino.

Recurdemos que nos merecemos perdonarnos siempre, no importa lo que hayamos hecho o haya sucedido. El perdón nos conduce al verdadero Amor,a nosotros mismos y a los demás.

Espero que esta "lección" nos sirva a todos. Traten de integrarlo y de vivirlo!!!
Cariños y sonrisas
Irene