lunes, 18 de diciembre de 2017

MÁS CONDUCTAS DE LOS QUE SON DEMASIADO CRÍTICOS CON ELLOS MISMOS

•Nunca estamos satisfechos con nuestros logros: ¿Encontramos fallos una y otra vez en lo que hacemos? ¿Creemos que si no podemos hacer algo de manera excelente es mejor no hacerlo? ¿Somos propensos a insistir en los defectos inevitables, incluso cuando los resultados son positivos?
•En todos los escenarios probables vemos fantasmas: ¿Siempre prevemos los peores escenarios posibles? ¿Es el “y si…” la manera en  planteamos todas las opciones, poniendo trabas y viendo siempre lo peor? ¿Es el fracaso personal el filtro por el que pasamos todas nuestras futuras acciones? ¿Tememos la humillación y el fracaso, y los ponemos por encima de nuestros triunfo y éxito?
• Tenemos problemas de imagen personal: ¿Tenemos complejos que no conseguimos soltar? ¿Creemos que eso que nosotros consideramos negativo puede afectar a los demás, en cómo nos valoran o en la estima que nos tienen? ¿Creemos que nuestra imagen personal nos impide o puede impedirnos avanzar profesional y socialmente?
•Nos ponemos a la defensiva frente a los comentarios: ¿Tendemos a sentirnos molestos cuando la gente nos da una crítica justificada o constructiva? ¿Reaccionamos de forma exagerada a los comentarios de los demás? ¿Nos tomamos los comentarios como algo personal?
•Analizamos persistentemente nuestros errores, ahondando en la culpa: ¿Invertimos mucho tiempo y energía en analizar lo que salió mal y en cómo somos responsable de ello, pero sin sacar conclusiones que nos permitan mirar al pasado con optimismo? ¿Rumiamos en la culpa y lo que faltó, en lo que no hicimos, en vez de analizar alternativas posibles enfocadas a una próxima vez?

Tratemos por todos los modos de no quedarnos pegados en la culpa, ya que no existe  emoción que sea más paralizante que esta.
Cariños y sonrisas
Irene


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Cariños y sonrisas