martes, 7 de septiembre de 2010

PARA CONVERTIR LA ALEGRIA EN HÁBITO.


Estas son sugerencias para ser más feliz. pero cuando yo les escribo este tipo de cosas, es para que sean más felices de adentro. No para la alegría de un ratito o el optimismo inconsciente de creer que nunca va a haber un problema. Lo que cambia es la forma de enfocarlos y darse cuenta que todo está en la forma de interpretarlos:
"Elevar el nivel de autoestima sintiendo que uno es importante Y necesario en la familia, en la escuela, en el grupo de trabajo y, en definitiva, que es apreciado y tenido en cuenta por los demás.
Llevar una vida ordenada y sencilla, disfrutando de las cosas pequeñas y cotidianas que están al alcance de cualquiera: el descanso, el diálogo familiar, el contacto con la naturaleza, la diversión sana, el vivir intensamente el presente... pero moderando las exigencias y deseos ya que la búsqueda ansiosa y descontrolada de mayores satisfacciones conduce a la pérdida del propio equilibrio interno y, por tanto, de la verdadera alegría
Pensar siempre en positivo, no permitiendo la entrada a nuestra mente de derrotismos y actitudes deprimentes o desesperanzadoras. Que el pasado negativo o la inquietud v el desasosiego por el futuro no nos impidan vivir el presente en paz y armonía con nosotros mismos.
Conseguir que nuestra ocupación o trabajo sea fuente de alegría. Comprobar que el trabajo no sólo es la expresión clara de nuestra vitalidad, inteligencia y capacidad, sino que con él hacemos nuestra aportación a la sociedad, contribuyendo de forma directa al bienestar físico, intelectual, moral o espiritual de los demás.
Fomentar cada día, a cada instante, los sentimientos de aceptación, de conformidad y hasta de complacencia y alegría de la realidad cotidiana, sea cual fuere. Tras cada sombra siempre se oculta un destello de luz. La alegría será siempre nuestra fiel compañera cuando convirtamos en hábito el descubrir siempre el lado bueno de las cosas.
No te conformes con sentir la alegría dentro de ti, haz que aflore al exterior y contágiala a quienes te rodean con palabras, actitudes y gestos que les arrastren a compartir tu propia alegría.
Aprende a no perder ni un instante en lamentaciones y quejas inútiles sobre algo que es irremediable, como el jarrón que se ha roto, un día lluvioso, el robo del coche, una enfermedad incurable... Acepta lo irremediable ya que, una actitud de protesta y disgusto por algo que no tiene solución, te privará de la alegría de vivir.
Convierte la alegría en fiel compañía de tu vida, ya que es, sin duda, el ingrediente principal en el compuesto de la salud física, mental y psíquica.
Espero que les sirva y que mañana pongan toda la voluntad y la consciencia en ser más felices.
Que duerman bien y sueñen con los angelitos
Cariños y sonrisas
Irene

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Cariños y sonrisas