Tu kit de auto-cuidado

Buenas y frías noches! A pesar del frío del ambiente externo, no debemos dejar de preocuparnos por nuestro clima interno.
Normalmente tenemos un botiquín en casa o en la oficina en caso de heridas, para primeros auxilios. Pero ¿tenemos un botiquín para cuando tenemos que cuidarnos, cuando hemos pasado algo malo en nuestra vida?
Hoy he encontrado estas soluciones:
Contestemos a continuación a estas preguntas para crear nuestro propio botiquín o “kit de auto-cuidado”:
"1) ¿Con quién puedo contactar cuando tengo una sensación de desasosiego? ¿Quién me proporciona seguridad? ¿Cuento con alguien con quien pueda expresar mis emociones verdaderas? ¿Alguien que me de consuelo?
2) ¿A quién tengo que evitar? ¿Quién aumenta mis niveles de ansiedad, o nunca me escucha, o siempre me da sus opiniones y consejos sin que se los haya pedido? ¿O quién me hace preguntas sin parar?
3) ¿Qué necesita mi cuerpo para tener una sensación de fuerza y salud?
4) ¿Qué responsabilidades o compromisos tengo que dejar para crear espacio para mis emociones y necesidades?
5) ¿Qué hábitos espirituales o religiosos me ayudan a relajarme?
6) ¿Qué necesito ahora mismo para sentirme a gusto, cómod@, relajad@, feliz?
7) ¿Cómo puedo expresar mis verdaderas emociones en mi entorno, con la gente que me rodea?
8 ) ¿Qué objeto puedo utilizar como ‘talismán’, que me sirva para recordarme que he de respirar profundo, relajar mi mente, centrarme en mis pensamientos para disfrutar del presente, de cada momento?
9) ¿Qué puedo hacer cuando necesito una pausa del estrés emocional? ¿Cómo puedo distraerme de una manera sana?
10) ¿Qué pensamientos y estrategias en mi manera de interactuar con el mundo tengo que dejar, porque no me sirven?"
¡Hagamos nuestra lista y comencemos a ponerlo en práctica ya!
Tengamos en cuenta que el autocuidado es tan importante: tengamos amor por nosotros mismos, que si no no seremos capaces de cuidar y amar al prójimo...
Hasta mañana y dulces sueños
Cariños y sonrisas
Irene