Ser más felices II

Muchas veces nos decimos nosotr@s mism@s que la felicidad completa no existe, la felicidad se viven en aquellos pequeños trozos del tiempo en el cual nos sentimos enormemente dichosas con lo que hacemos y tenemos.

Pero, si en la vida, aun con todos sus contratiempos y dificultades, somos capaces de seguir siendo felices y dando, también recibiremos estas buenas vibras de aquellos que nos rodean.

Si somos capaces de disfrutar de las cosas pequeñas, como de un paseo, de mirar los arboles o del canto de un pajarito, nuestra vida será muy feliz porque estaremos dispuestas serlo. Ser feliz también es una actitud ante la vida.

Aprendamos a vivir con una sonrisa, despertemos cada día tratando de ser buenas personas, que nunca nos abandone el deseo de seguir sirviendo a los que nos rodean, seamos ejemplos para los nuestros que cuando nos recuerden digan que siempre teníamos una sonrisa en nuestra cara, que éramos positivas, que somos de un gran corazón capaz de entregar todo por el bien de los demás… una persona así, siempre dejará huellas positivas en las vidas de los demás.

Una anécdota: una escritora decia que cuando pensaba en la felicidad siempre recordaba a un pequeño niño que estuvo viviendo un tiempo en su casa, y lo recordaba siempre porque dice que nunca había visto a un niño más feliz que él, recordaba como por las mañanas siempre saludaba con una gran sonrisa, su contento por la vida los hacía sentir muy bien. Aun cuando han pasado años lo recuerda como el chico que siempre despertaba con una alegría que los contagiaba a todos.

Es lindo que ser recordadas como una persona que reflejaba alegría y felicidad en las grandes y pequeñas cosas, eso hace la diferencia en nuestras vidas, vivir en forma positiva y agradecida.

Traten de dejar ese recuerdo en las personas que las rodean.

Hasta mañana, Cariños y sonrisas

Irene